Este es un libro con una riqueza lingüística increíble, una historia bella y dulce para leer con calma y sin prisas, disfrutando de la ternura y la inocencia con la que está escrita, una historia que realmente llega al corazón. Está escrita en pequeños capítulos en los que el narrador le habla a su burro Platero, adorable criatura con la que el lector se encariña irremediablemente. Juan Ramón Jiménez tiene la capacidad de describir los lugares y las actividades cotidianas de su pueblo con una sencillez que contrasta con la belleza y el lirismo de su prosa poética; una oda a la naturaleza, al mundo rural, a la amistad y a la vida, transmitida con mucho cariño y con una delicadeza extrema. Enlace: https://www.instagram.com/to.. |