Esta es una novela loca, absurda y divertida que habla de la codicia, el oportunismo y la injusticia que abundan en la India contemporánea. Una situación absurda tras otra, salpicado de un humor bastante seco que disfruto y me pareció casi una sátira. Hay una línea de tiempo dividida, ahora y en el pasado. Ramesh Kumar creció trabajando en el puesto de té (chaiwallah) de su padre en la Ciudad Vieja de Delhi. Ahora, se gana la vida de forma lucrativa tomando exámenes para los hijos de la élite de la India, una situación que se complica cuando uno de sus clientes, la dulce pero desventurada Rudi Saxena, de dieciocho años, ocupa el primer lugar en All Indias, la entrada a la universidad nacional. Ramesh ve una oportunidad, tal vez incluso una obligación, de sacar provecho de la nueva celebridad de Rudi, sin saber que el papel de Rudi en un programa de juegos conducirá a un amor inesperado, seguido de problemas salvajes cuando ambos jóvenes sean secuestrados. Pero Ramesh burla a los criminales que los secuestraron. Ha sido una lectura agradable.
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