LA TIENDA DE LAS ILUSIONES

El protagonista de esta historia es el propietario de una tienda de artículos de broma y para fiestas con tendencia a la depresión desde que le abandonó su mujer. Este contraste entre el producto que vende y su actitud genera situaciones bastante graciosas, aunque dé bastante pena ver cómo el mundo a su alrededor sigue avanzando mientras él quiere quedarse estancado en esa soledad. La cosa cambia cuando en una fiesta conoce a la acróbata de un circo ambulante, con la que mantendrá una intensa relación que cambiará su modo de ver el mundo.

Es una historia sencilla, de vida cotidiana y personajes que podrían formar parte de cualquier barrio de París, pero, a su vez, tiene un trasfondo profundo a nivel emocional y de relaciones. Tras conocer a la mujer acróbata, el protagonista pasa de estar deprimido a depositar todas sus ilusiones en la nueva relación, lo cual termina por agobiar a la chica. Ella le dice que no puede sobrellevar todo el peso de su autoestima ni todas sus aspiraciones de felicidad, y concluye que lo suyo no es una relación equilibrada ni sana. Por suerte el protagonista no vuelve a caer en lo mismo y parece haber aprendido algo en el proceso, porque cuando se reencuentra con la acróbata pasado un tiempo, su actitud ha cambiado para mejor.

Me ha resultado una lectura ágil y entretenida, de tono positivo aun a pesar del carácter depresivo del protagonista, y, además, me parece que están muy bien elegidos los colores, contrastan con esa actitud en vez de reforzarla, lo cual transmite una sensación positiva. El dibujo también me ha sorprendido gratamente, muy del estilo de la bande dessinée.