Nieve como cenizas

La historia me ha parecido sobresaliente. No sólo porque el contexto es novedoso y se nota que está bien trabajado, con los diferentes reinos vinculados a las cuatro estaciones, y las regiones que los conforman teniendo algo de enlace con los meses del año, sino también porque cada uno de los elementos que aparece en la historia tiene un por qué.

Si seguimos con los personajes, os puedo decir que me encantan TODOS. ¡Y mira que es difícil! Pero es que en esta historia todos ellos son maravillosos. La primera de la que voy a hablaros, como no podría ser de otra forma, es Meira. Una joven que se gana el corazón del lector desde el principio, podríamos decir que de la página 1 a las 400 es el alma de la trama.

Mather como futuro gobernante de Invierno, siempre a la sombra para evitar las garras de Angra. Un joven comprometido con los suyos. Acostumbrado a hacerse el fuerte, porque es lo que se espera de él. Alguien capaz de sacrificarse por sus semejantes con tal de evitarles sufrimiento y que además es el primero en acudir al rescate de los débiles. Porque si algo no quiere es dejar a nadie atrás.

Theron es una piedra brillante dentro de la oscuridad. Alguien que lucha por ser él mismo, pese a todo. Y es algo que repite constantemente cuando su camino se cruza con Meira. Es su soporte, su amigo, su compañero de batalla, alguien que la ayuda a crecer, a escapar, a liberar a su pueblo.

Por último, querría hablaros de la tensión argumental. He arrancado la crítica diciéndoos que desde las primeras páginas hay acción. de verdad que no os engaño. La historia no decae en ningún punto, y hay picos de acción que hacen que el lector no pueda ni quiera soltar el libro. Me gusta cuando una narración sabe conectar con el lector y le atrapa de esta forma. Hacía tiempo que un libro no me parecía tan redondo.
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