Wonder. La lección de August

He tardado tiempo en leer esta historia, no porque no le tuviera ganas siempre escogía otra lectura mal hecho, tengo que reconocer que la salida de la película me ha dado el empujón que necesitaba. Historia muy recomendada para todo el mundo, los personajes tanto adultos como niños son creíbles y evolucionan, me ha hecho reír y llorar, desde mi
punto de vista esta lectura es altamente recomendada para leer en el instituto o colegio, porque puedes sacar muchas enseñanzas y reflexiones, incluso un adulto puede ver detalles, por lo que la lectura es muy completa. Además es una lectura super ágil, devoras sus páginas sin darte cuenta.

Hay libros que transmiten, que cuentan grandes historias, que denuncian hachos que, por desgracia, se dan en el mundo. Hay obras que logran llegar al corazón del lector y conmoverle. Lecturas que dejan huella. Wonder es una de esas historias que tienen alma propia y que son tan necesarias en estos días.


Esta novela llegó a mis manos a través de mi amiga Elena. Yo ya había oído hablar de ella y tenía ganas de comprarla, pero aún no lo había hecho. Y, debo decirte, amiga mía, que no has podido acertar más con tu regalo.


Esta obra tiene una adaptación cinematográfica que he podido ver y estoy trabajando con mis alumnos en la asignatura de valores, y al leer el libro he observado varias diferencias. Es cierto que la película es bastante fiel al libro, lo cual es un punto a favor, pero es con la novela con la que se puede profundizar más en ciertos aspectos y sentimientos de cada personaje.


Hay algo que me ha gustado mucho en la forma en la que se ha escrito esta historia, y es el hecho de que esté escrita en primera persona, siempre desde la perspectiva de distintos personajes, siendo la versión de August Pullman la que más conocemos.

Como bien dice el señor Traseronian en una carta, "toda historia tiene dos versiones", y aquí podemos leerlas (salvo la de Julian, que aparece en otra novela).


La perspectiva que más me ha costado leer ha sido la de Justin, pues no hay escrita una sola mayúscula y faltan guiones o signos que indiquen conversaciones entre personajes. Es un caos y no he terminado de comprender por qué esta diferencia en cuanto al estilo con respecto al resto de personajes.


Todos los personajes están muy bien construidos, mostrando gran complejidad y cómo todos, sin excepción, tienen defectos y cometen errores.

Via es muy importante en esta historia, por ejemplo, pues pese al amor incondicional que siente hacia su hermano, no puede evitar mirarle a veces de manera diferente. No es fácil vivir una situación como la suya, y no deja de ser una adolescente que se está adaptando a los cambios de su vida.

Y si Via ha sido uno de mis personajes favoritos, Auggie, Jack y Summer han sido mi trío de oro, siendo August el que más ha logrado conmoverme con su dulzura, su forma de ser y ese optimismo que le caracterizan. Es un niño alegre y divertido, con gran inteligencia y al que merece la pena conocer.


Me ha gustado mucho la forma en la que se ha tratado el bullying en distintos momentos y hacia diferentes personas. Hay muchas clases de desprecio, y este le libro las recoge todas (hablo en cuanto al acoso escolar, por supuesto). Además, Auggie también nos enseña cómo el ser diferentes es algo positivo, ya sea por nuestros rasgos, nuestra forma de pensar o el lugar del que venimos. Siempre vamos a ver un mensaje de esperanza y de superación, además de lo importantes que son el respeto y el amarnos a nosotros mismos.


Creo que es una historia que merece ser trabajada en el aula, ya que visibiliza el acoso y los niños pueden ponerse del lado de Auggie, empatizando con él y viendo de manera clara cómo a veces, incluso sin darnos cuenta o pretenderlo, podemos hacer daño a los demás.


Además, todos los temas que se tratan en la obra se hacen desde el respeto y la sensibilidad, aunque haya momentos en los que leer lo que Auggie sufre puede resultar doloroso.

En ningún momento la lectura se hace pesada o tediosa, y los capítulos, cortos y concisos, amenizan la lectura y enganchan desde el principio.


Me ha encantado leer esta novela que no he sido capaz de soltar hasta haberla terminado y que ha logrado conmoverme tanto. No he podido evitar amar a casi todos los personajes y vivir esta aventura que supone un curso entero de secundaria para un niño.

Sin duda, es una novela que recomiendo a todo tipo de lectores.

Este libro nos muestra lo vulnerable que somos todos y la forma que siempre juzgamos a los demás.
Un libro que toca un tema que en estos momentos esta muy de moda: el bullying. La forma en que lo aborda se me hace muy buena, pues muestra cómo lo viven, no solamente quien recibe el bullying sino también quien lo hace y las personas que están a su alrededor, tanto tienes hacen algo por evitarlo como quienes se quedan callados.
Todos los pretextos que tienen los niños ante sus acciones, me hicieron darme cuenta que tan fácil podemos justificar y escaparnos de nuestras responsabilidades.

Hace mucho tiempo, os confesaba que tenía ganas de comenzar este libro. Pues bien, hoy os traigo esta maravillosa historia, quiero compartir con ustedes mi humilde opinión y una curiosidad que me caracteriza.

Quiero empezar primero por la sinopsis.

Un chico de diez años, llamado August o Auggie, va a comenzar este año el colegio. Por primera vez, va a ir al colegio. Todo bien hasta aquí. El problema reside en su aspecto, algo que, para mí, no es un problema.

Como bien recoge la sinopsis del libro, nuestro pequeño protagonista siempre mira al suelo, duerme con su perrita Daisy y le encanta La guerra de las Galaxias.

Como mencionaba anteriormente, Auggie tiene una enfermedad que provoca una malformación en la cara. Este Sindrome se denomina Treacher Collins.
La verdad, es que, si encontrara un caso así en la escuela o en el trabajo, no le pondría problemas a la persona, intentaría ayudarle/a, porque podría pasarme a mi. Si todos tuviéramos ese sentido de la empatía, las cosas irían mucho mejor.

La situación de August, es compleja, no quiere ir al colegio porque sus compañerxs lo tratan mal, los miran y cuchichean.

Si vas a hablar de alguien, al menos disimula y demuestra que tienes una pizca de educación, ¿no?

Por suerte, y como deberían de tratarse este tipo de casos, que no tienen cura, el pequeño cuenta con el cariño de su familia, de su perra Daisy de algún que otro compañero que da la cara por él.

Es el caso de Summer, una chica que le invita a sentarse con él en el comedor del centro, entabla una conversación y sobretodo, cuando le preguntan por qué se sienta con él, ella responde que lo hace porque quiere. ¡Bien dicho!

El libro se divide en varias partes, ocho para ser exactos:

La primera, August.

La segunda, su hermana, Olivia o Via.

La tercera es para la amiga de Auggie, Summer.

La cuarta, Jack.

La quinta, Justin, novio de Via.

La sexta, Auggie, de nuevo.

La séptima, Miranda.

Y la octava y última, turno para nuestro protagonista, August.

La verdad, es que tras acabar el libro, he de confesar que se me hizo muy amena la lectura, a cambiar de personajes. Admito que las partes que más me gustaron y que más me llamaron la atención fue cuando August se dirige a los lectores, me gusta la manera en la que la autora relata la historia, lo hace tan infantil, tan real.

A día de hoy, os digo que no sé si me leeré los demás libros o lo dejaré aquí.
He de hacer especial hincapié, en la importancia de dedicarle tiempo a esta lectura en el ámbito escolar. Es importante, concienciar a nuestro futuro de este problema, bullying o acoso escolar. Trabajarlo con tema principal, a través de debates o trabajos, me parecería genial.

Como antes cité, el libro se divide en ocho partes, seis personas, porque August repite en tres capítulos, van contando lo que siente y lo que piensan de nuestro protagonista.

Se hace la lectura muy amena, aunque mi parte favorita es cuando habla August, Palacios, hace que el lector se centre en varios personajes, algo que me parece genial.

Una curiosidad, que os la adelantaba en la foto de mi Instagram, que si no me seguís, os dejo todas mis redes abajo, es que, como he citado antes, el libro es dividido en ocho partes, pues la película está planteada de igual manera, así que, me moría de ganas por ver la peli, comencé a verla y cuando estaba comenzando la parte que no me había leído, la quitaba, cuando leía esa parte del libro, volvía a ver la peli en la parte que me quedé.

También quiero decir, que el último capítulo se me hizo muy pesado, tenía ganas de acabar el libro, aunque el último capítulo es el más bonito y el más emotivo. Pero tenía en mente comenzar otro libro, de mi género favorito. ¿Adivinas cuál es?

La pluma de la autora es elegante, y aunque ha optado por escribir de manera infantil, es el punto a favor de este libro. Es lo que hace que el lector quiera más.

No haré muy larga esta reseña porque no quiero desvelar absolutamente nada y quiero que la disfrutéis tanto como yo. La novela me encantó, solo hubo una cosita que no me gustó tanto, pero no fue sobre la historia sino como fue escrita, pero os lo contaré más adelante primero voy a hacer un pequeño resumen para poneros en contexto.

Debido a la enfermedad con la que nació August ha tenido que someterse a múltiples operaciones en cara y oídos, y su rostro no es el mismo que el del resto de personas, y eso él lo sabe. No solo es por el hecho de haber tenido que ir muy seguido al hospital que August ha estudiado en casa, sus padres también llegaron a pensar que quizá era mejor para él no tener que enfrentarse tan a menudo a la crueldad de algunos niños en la escuela. Él siempre se percata y es consciente de la reacción de la gente cuando lo ve, hay quién se asustan (alguno incluso ha llegado a gritarle), otros quitan la mirada o no saben a dónde mirar, otros susurran sobre su apariencia creyendo que quizá no lo le oyen cuando están hablando a su lado, hay madres que alejan a sus hijos de él… Las únicas personas que le tratan como una persona normal son su familia, y los muy cercanos a ella. Entonces, cuando sus padres deciden que puede ser una gran oportunidad para la formación de August asistir a la escuela, no sabe cómo reaccionar, por un lado, siempre ha querido ir a una escuela normal, pero por otro teme como el resto de niños pueda reaccionar. Allí se enfrentará a nuevos retos, conocerá a gente que merecerá mucho la pena y otros que no tanto, será capaz de sentir la crueldad de un bando y la movilidad de otro, pero aprenderá muchísimo y conseguirá adquirir unos valores muy importantes y abrirá los ojos de más de uno.

Sin duda creo que es una novela muy necesaria. En los colegios, y ya he visto que algunos colegios e institutos los están poniendo como lectura obligatoria y me parece muy bien, porque es una manera de concienciar a los niños de lo mala que puede ser esta sociedad. Y es que cuando les de lo que trata te puedes figurar que puede ser una novela dura, y lo es en muchos momentos, porque ver cómo reacciona determinada gente a estar con August, como él se percata de todo y saber cómo se siente al respecto, es bastante triste. Pero August tiene una mente muy positiva y una manera de ser muy divertida y es imposible no reír con él en casi toda la novela. Sin duda August es una persona única y de existir en la vida real tendría a un montón de gente de su lado y luchando por ser su amigo, yo sería la primera, y es que su personalidad me encanta y ya les gustaría a muchas personas tener la mentalidad que él tiene siendo tan pequeño.

El libro está narrado en primera persona, comienza narrando August, pero después se van alternando con otros personajes, de su familia y alguno que va conociendo (pero él sigue narrando de vez en cuando) y me gustó mucho ver también el punto de vista del resto, tanto el cómo ven la situación de August como el hecho de saber cómo pudo cambiar sus vidas después de conocerle. Lo que me molestó un poco fue, que después de avanzar en la historia narrada por August, cuando cambiamos al primer personaje, para comentar su punto de vista tuvimos que retroceder de nuevo en la historia, y hubiera preferido que en el capítulo en el que sucede la escena, en el siguiente capítulo se narra desde el otro punto de vista, así no teníamos que volver atrás. También hubo un narrador que me costó mucho leer y fue porque tenía muchas faltas de ortografía, incluso juraría que ni ponía mayúsculas, y la verdad que me costó mucho. Ahí me di cuenta de lo importante que es la ortografía. Pero esto no cambia para nada mi opinión de la novela porque sin duda es preciosa y me encantaría volver a disfrutarla de nuevo.

En resumen, es un libro para mi imprescindible, con un protagonista luchador y optimista a pesar de las adversidades, con unos personajes que es imposible no cogerles cariño. Una historia con muchos valores y en los que muestra lo cruel que puede llegar a ser la gente cuando una persona está “fuera de lo común”. Es muy sencilla y rapidísima de leer, y a pesar de las partes duras que pueda tener la actitud y personalidad de nuestro protagonista te hace sacar más de una carcajada. Recomendadísima para todo el mundo.
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