El río Misisipi fluye, la sangre fluye, la naturaleza, la fantasía, la descripción que vuelve el ambiente( sobre todo el nocturno ) tenebroso , discurren. Los seres humanos y los no tantos campean a sus anchas, a bordo de este vapor tan ostentoso como maldito. Ineludible para este “creador de mundos “ sustraerse al influjo vampírico Un trato excepcional un manejo que deleita la imaginación, que alimenta la historia con escenas sobrecogedoras. No es un libro más sobre vampirismo, es más que un libro sobre vampirismo. Si se le observa con lupa, ahí, en lo profundo hay una indeleble huella de dos cosas que sirven de combustible a este mundo por siglos la violencia y la historia Cuestiones que tal vez más valdría dejar en paz ... como al “ sueño del Fevre “ No basta con cambiar los nombres. |