La mensajera del bosque

Cris Stoian, la protagonista de la novela, despierta en un lugar desconocido y no recuerda nada. Junto a ella, una nota de su hermano Daniel en la que le ordena no salir de allí. En su cuerpo, diversas cicatrices que no recuerda cómo se hizo.

Obviamente, Cris saldrá de allí y descubrirá que está en una casa rural junto a un bosque, un lugar encantador para pasar unos días de asueto y también para esconderse. Junto al matrimonio propietario del lugar, irá recordando alguna cosa sobre su identidad e iniciará una búsqueda de su identidad perdida y también de su hermano Daniel.

Como os digo, comencé el libro sin haber leído la sinopsis y, por lo tanto, sin saber lo que me esperaba. Y seguí así durante bastantes páginas: totalmente desconcertada por la historia que estaba leyendo. Me estaba gustando, sí; la estaba disfrutando, también; me tenía enganchada pero, sinceramente, no tenía ni idea de qué estaba leyendo ni qué le pasaba a la protagonista. Tal y como transcurren los primeros capítulos, esta novela podría ser cualquier cosa. Podría contener crímenes y misterios pero también ser una novela de fantasía y no os voy a decir que esto último me convenciese: ya sabéis que no suelo leer fantasía ya que no es un género que me atraiga. Pero como la historia era interesante y se leía muy bien, seguí leyendo y algo antes de la mitad, por fin, me situé. A partir de ahí queda claro qué tipo de historia es y, sí, es de las que a mí me gustan. Es cierto que tiene un toque de fantasía pero, bueno, bien llevada y con un buen fin así que, por mi parte, sin problemas. Además, para entonces ya no sólo andábamos a vueltas con Cris sino que también se había introducido una trama criminal: una serie de aparentes suicidios estaban conmocionando Madrid. Jóvenes se están suicidando pero de formas atroces y, al hacerlo, están desencadenando ciertos fenómenos (que no os contaré). La policía investigará y esa investigación y la particular de Cris en torno a su identidad, se mezclarán.

La historia transcurre en el presente y de forma lineal pero hay una subtrama que se sitúa en el pasado, en el año 2001 y nos habla de una niña muy especial. Habrá que seguir leyendo para ver qué tiene que ver con lo que está ocurriendo en el presente. Es siempre un narrador en tercera persona quien nos va contando la historia. Lo hará focalizando en Cris Stoian, verdadera protagonista de la novela.

La autora utiliza un lenguaje sencillo, directo y sin complicaciones. En la novela abunda el diálogo lo que hace que el ritmo sea bastante rápido. Sí que es verdad que al principio, cuando sólo tenemos la historia de Cris y ella misma no sabe qué ha pasado, el ritmo es medio. Ahí lo que tenemos, sobre todo, es una protagonista que no sabe qué le ha pasado y que nos puede sorprender con cualquier cosa. En estos momentos, podríamos considerar (casi) que estamos ante un thriller psicológico en el que dudaremos de la propia Cris. Luego la novela se convierte en una policíaca (un tanto atípica) y aquí se acelera el ritmo. Todo esto, tanto la parte psicológica del principio como la policíaca del final, está bañada con un toque de fantasía. Como os digo, no soy aficionada a la fantasía salvo que esté bien encajada con la realidad y que, de alguna manera, me resulte "creíble". Y ésta me lo ha parecido. A ver, no creíble del todo pero sí que está bien encajada , de una forma coherente. Y da a la novela un tono ecologista interesante.

Conclusión final

“La mensajera del bosque” es como dos novelas en una pues empieza siendo de una manera para acabar de forma totalmente distinta. Si bien al principio me resultó muy desconcertante, en cuanto da un giro bestial, cambia completamente de dirección y ya no te puedes despegar de ella.
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