He leído algunos cuentos de Horacio Quiroga, no me considero demasiado conocedora de su forma de escribir, sin embargo, si hay algo que tienen sus relatos, a mi forma de ver, es que una situación relativamente normal se torna oscura, grisácea y te apresa en esos instantes, no dándote la opción de abandonar la lectura, porque a pesar que no compartas los mismos sentimientos de los personajes e incluso te parezcan enfermizos, no podrías levantarte al día siguiente sin saber cómo terminó todo. Esta es la primera de las dos únicas novelas que publicaría a lo largo de su vida, es cierto cuando lees o escuchas que es muchísimo mejor cuentista, es por ello, que este relato es para leer una vez y completar tu colección del autor. |