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Un libro que me empezó gustando mucho, el primer encuentro entre los protagonistas me pareció muy divertido y me enganchó a seguir leyendo. Pero después se me ha ido desinflando, no he conseguido empatizar con la protagonista y entenderla, hay momentos muy surrealistas y a veces tanto diminutivo me resultaba muy pesado. Otra cosa que no me ha gustado es que en los diálogos no se suele indicar quién habla, a veces se deduce por la forma de expresarse pero otras es muy difícil saberlo. Como punto positivo tengo que destacar a Maika, a pesar de ser un personaje secundario para mí es el alma del libro y me ha encantado su evolución.
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