Esta segunda entrega de la serie tenía todas las papeletas para gustarme: dos hermanos mayores responsables y protectores, una relación de 'enemies to lovers' y más cotilleos de la mano de lady Whistledown –ya tengo mis teorías sobre quién puede esconderse detrás de esta misteriosa mujer–. No es de extrañar, pues, que haya disfrutado de lo lindo con los dos protagonistas. Anthony me ha sorprendido mucho por todo lo que esconde y a Kate la he adorado, es directa, sarcástica e inteligente. Me encanta el mensaje de familia que transmiten Mary, Edwina y ella. Aunque hay menos que en la primera parte, las escenas de los hermanos Bridgerton son de mis favoritas, me declaro fan de sus piques. Colin y Eloise se posicionan, hasta el momento, como mis preferidos. Una historia fresca, entretenida, bonita y divertida que me ha gustado mucho y que me ha dejado con ganas de descubrir qué me deparará con Benedict. |