El corazón de una Bridgerton

Vamos a ver, esto no es serio; que me he pasado la mayor parte de la novela con un: "ay, Dios mío, ay, Dios mío, ay, Dios mío..." en los labios; tanto que parecía estar en la iglesia justo cuando repartían los pecados. ¡Todos para mí!, parecía decir. O, bueno, seamos realistas, todos lo que se dice todos, no, solo los de la carne, que con esos ya tengo para ir tirando. ⠀
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De verdad, qué manera de hacernos sufrir (entiéndase "disfrutar" en argot romántico). Pero ¿por qué la autora nos hace esto? Este sin vivir, este suspirar, este no sé qué de no sé cuando. Este "ay, Dios mío" convertido en página, porque si fuera en carne estaría yo aquí ahora. Y, sí, puedes decirme que estoy siendo demasiado frívola, pero cualquiera puede decir un Te amo, un te quiero o estoy enamorado de ti, con cara de burro degollado. Pero el poder ir más allá de estas frases y lograr que alguien se estremezca es muy difícil. Casi, me atrevería a decir, que es un trabajo de Titan. Porque, seamos realistas, es más fácil quedarse en lo conocido, en un te quiero, que expresar lo que uno realmente siente. Y justamente esto, lo Titan, lo encontramos entre las páginas de esta novela, que a más de una ya nos gustaría que fuera de carne y hueso. ⠀
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Así que sí, escribo una reseña frívola, y me encanta hacerlo, porque puedo, porque he leído y pecado de pensamiento.

Hoy quiero hablaros de “El corazón de una Bridgerton” de Julia Quinn, sexta entrega de la serie. Con este se acaban mis relecturas porque, si no recuerdo mal, no llegué a leer los dos siguientes.

Francesca Stirling, condesa de Killmartin, es una Bridgerton de nacimiento. La joven se queda viuda cuando apenas lleva casada dos años. En ese tiempo ha convertido al primo de su adorado marido en uno de sus mejores amigos.

Michael se enamoró de la esposa de su primo el día que la conoció, pero siempre ha estado prudentemente a un lado, ya que John es para él como un hermano. Pero su primo fallece y él hereda el título y las propiedades. Se siente culpable al heredar y pone tierra de por medio durante cuatro largos años.

El personaje de Michael me ha encantado. Pone por delante de sus sentimientos su honor y el cariño que siente por John. Con tan sólo un año de diferencia, se han criado juntos como hermanos y nunca fue un problema que John fuese el conde al ser hijo del primogénito. Mantiene una gran amistad con su primo y la esposa de este y les tiene mucho cariño a ambos.

Se siente culpable de la muerte del conde, piensa que al desear en silencio a su esposa él haya podido provocar el fallecimiento. Cuando al final regresa demuestra tener una paciencia infinita. al saber que Francesca busca nuevo marido intenta mantenerse en su lugar, hasta que comprende que quizás no tenga que hacerlo. La parte de la seducción y el cortejo está genial, me ha encantado y me ha hecho enamorarme de Michael.

Francesca se queda desolada tras la repentina muerte de John, y encima su mejor amigo desaparece del mapa y la deja sola. El personaje está bien, pero me ha gustado más él. Ella marea demasiado la perdiz con sus dudas, al menos para mi gusto. Puede que influya que sea la más tranquila y solitaria de los retoños Bridgerton.

La mayor parte de la novela transcurre tras el fallecimiento de John y el regreso de Michael de India. de los acontecimientos previos se nos narra lo suficiente para ponernos en situación.

La autora ambienta la historia justo en el momento en que Colin vuelve de Chipre, y tanto él como Eloise están aún solteros. Su aparición en esta novela es muy divertida y me reconcilia un poco con el personaje, ya que este Bridgerton había perdido algún punto en su libro.

Me está gustando mucho reencontrarme con esta familia y estoy contenta de volver a leer los libros. Pero este, aunque me ha gustado, es quizás con el que menos he disfrutado. He disfrutado mucho con la lectura aunque algunas partes se me hicieran algo lentas. En el momento en que Michael toma el toro por los cuernos la cosa se anima considerablemente y yo ya no podía parar de leer.

El mes que viene toca la lectura conjunta del séptimo libro y saldré de dudas en cuanto a si lo leí o no. Os animo a conocer a esta extensa y compenetrada familia o cualquier otro título de la autora, tenéis unos cuantos para elegir.

3.75/5⭐
Sinopsis: Cuando Francesca se queda viuda tras dos años de matrimonio se apoya en Michael, el primo de su difunto marido. Pero lo que ella no sabe es que él ha estado enamorado de ella desde que la conoció.

En este libro acompañaremos a Francesca en el proceso de duelo que ha de pasar una vez que John muere de forma repentina. de igual forma, veremos cómo Michael intenta dejar a un lado sus sentimientos por ella ya que se siente culpable por ello.

Me ha gustado esta historia ya que nos encontramos en una dinámica diferente a los otros libros de los Bridgerton. En lugar de ubicarnos de pleno en la temporada londinense nos trasladamos en su mayor parte a Escocia, lugar en el que viven Francesca y Michael y se va desarrollando poco a poco su relación.
Creo que quizás, el hecho de que haya sido un libro con un tono menos cómico y más triste o centrado en la superación de los personajes ha hecho que no lo haya disfrutado tanto. al final lo que más me gusta de los libros de los Bridgerton son las dinámicas tan cómicas entre los personajes en el ambiente de la temporada de Londres, y esto está mucho menos presente en esta historia.

Sin duda los personajes me han sorprendido, ya que nos encontramos ante dos personas rotas, que están muy dolidas por la perdida y tienen no solo que hacer frente a los nuevos sentimientos sino a la culpa de no querer dejar atrás el recuerdo de John. El pensamiento interno que hay en este libros es increíble y es sumamente sencillo empatizar con ellos y comprender cómo se están sintiendo en cada momento. Francesca me ha gustado mucho. Es un personaje que apenas aparece en los libros anteriores y me ha gustado conocerla y descubrir esa personalidad tan diferente que tiene con respecto a sus hermanos. Quizás más reservada, serena y "formal" en comparación a lo extrovertidos que son sus hermanos. Michael ha sido un personaje al que he entendido y le he cogido cierto cariño. La culpa que tiene durante toda la historia y cómo va siendo su evolución a lo largo de la misma está muy bien reflejada. Es un hombre leal, preocupado por los demás, y que antepone el bienestar de las personas que quiere antes de las suyas. Sin embargo, ha habido algunos comentarios que le ha hecho a Francesca o determinadas escenas que me han hecho cogerle cierto rechazo. Como digo siempre, soy consciente en que estos libros están situados en una sociedad que no es la actual pero aún así me es difícil pasarlo por alto.

Sin duda algo que si me ha gustado ha sido el hecho de que los protagonistas tengan que apoyarse en todo momento para hacer frente a las desdichas que se les presentan, y el hecho de que sean amigos desde hace tantos años. Podría decirse que este es un libro Friends to lovers y para mí esto siempre es un acierto.

Creo que las expectativas me han podido jugar una mala pasada porque tenía entendido que este era el favorito dentro de la saga de muchas personas, en especial por lo bonita que era la relación entre los personajes. Y aunque estoy de acuerdo en que es una relación bonita, esas situaciones que comento me han hecho coger cierto rechazo. Además el libro podría decirse que es algo lento, no en la trama, sino en la relación de los personajes, por lo que en sí tendremos momentos románticos entre ambos muy hacia el final. Aunque he de decir que en cuanto a tensión sexual y escenas explícitas este es el que más contiene de todos los que he leído hasta el momento.

Además he de mencionar que este libro nos damos cuenta (o así ha sido mi caso), que las historias de Eloise, Colin y Francesca suceden al mismo tiempo, cohexistiendo escenas o momentos que vimos en libros anteriores.

En definitiva, otro libro de los Bridgerton que me ha gustado, con otra historia que cautiva sobre esta familia a la que tanto cariño le estoy cogiendo. No está entre mis favoritos, pero aún así lo he disfrutado mucho.

En esta sexta entrega profundizaremos en la Bridgerton que más pasa desapercibida en los libros anteriores: Francesca. al ser un personaje del que sabemos muy poco, no sabía qué esperar y estaba abierta a que me sorprendiera. Ciertamente lo ha logrado y se ha convertido en uno de mis libros favoritos de la saga.

La historia comienza con el trágico matrimonio de Francesca y John y la relación de ambos con su mejor amigo, Michael (el cual enamorado de la joven Bridgerton desde que la conoció). Tras varios años en la India, Michael vuelve a Londres con la esperanza de haber olvidado a su amor prohibido y dispuesto a encontrar una esposa. También Francesca decide abandonar el luto y volver a entrar en el mercado matrimonial para así poder tener un hijo.

En este libro se profundiza un poco más en cómo se desarrollaba la vida de una viuda de la alta sociedad. La relación con la familia de su marido, a pesar de que este ya no esté y como sigue asumiendo sus responsabilidades como duquesa. Veremos cuales son las ventajas y desventajas de una viuda con respecto a una debutante, qué comportamiento se espera de ellas y como la presión social es mucho menor.

En cuanto a lo que impide que los protagonistas estén juntos en este caso es moral. Los dos querían muchísimo a John y sienten que no pueden traicionarlo de ninguna manera. Esto le ocurre especialmente a Michael pues, sin quererlo ha acabado heredando toda su vida: su título, su dinero, sus propiedades... Si consiguiese también a su esposa ¿qué evitaría que pensase que él se benefició de su muerte?

Además, también se nos introducen algunas enfermedades de la época (las cuales la autora nos matiza en la nota final) y la cura para ellas.

En este libro tanto el personaje masculino como el femenino tienen muchísimo peso y he disfrutado con la profundidad de los dos (Aunque Michael sigue conservando muchos de los rasgos básicos de los personajes anteriores). Además, he sufrido durante todo el libro porque estaba como loca porque ambos dejasen sus miedos y fueran felices por fin. Otra cosa a destacar es que este libro ha sido el más erótico y libertino de todos los que llevo leídos en la saga. Me ha divertido bastante como Francesca, es una mujer perfecta a ojos de todos y luego cambia totalmente haciendo cosas que a ella misma escandalizarían.

Otra cosa a destacar es que, por primera vez, un libro transcurre de forma simultánea a los dos anteriores (tal vez eso explicaría por qué Francesca nunca aparecía y siempre estaba en Escocia). También me llama la atención que Francesca ha demostrado ser la menos familiar de todos los Bridgerton, por lo que el resto de la familia no aparece tanto en la historia. de hecho, esto explicaría por qué ella también aparece muy poco en los libros de sus hermanos.

La historia de amor me ha encantado, me ha parecido preciosa y me gusta como va surgiendo poco a poco y como van superando las trabas mentales que se ponen para poder estar juntos. El hilo conductor que da inicio a cada capítulo, son fragmentos de las cartas que se escribieron mientras Michael estaba en la India y esto nos permite saber un poco más sobre él y sobre como vivió con la angustia de no fallar a su mejor amigo.

En definitiva, para mí este ha sido uno de los mejores libros de la saga, me ha sorprendido muchísimo, me ha hecho sufrir, reír, emocionarme con las aventuras de esta pareja. Especialmente, me ha hecho desear que encuentren toda la felicidad que se merecen.

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Antes que nada, diré que este libro se ha posicionado entre mis favoritos de la saga de los que llevo leídos, estando en el top tres de los mismos. No pensaba que la historia de Francesca fuera a gustarme tanto, pero me equivocaba. Además, probablemente compararlo con el anterior, que me decepcionó un poco, ayudó a que me gustara aún más.
En esta entrega la sexta en edad de los hermanos es la protagonista, Francesca, la cual contrajo matrimonio, pero su marido fallece de manera repentina, dejándola a ella viuda a una edad muy temprana. Con ellos siempre se encontraba Michael, el primo y mejor amigo de su difunto marido, quien llegó a convertirse en el mejor amigo de la propia Francesca también, al que le precede su fama de seductor. Lo que Francesca no sabe es que Michael lleva enamorado de ella desde que la conoció, conteniéndose y respetando el matrimonio de ella con su primo y avivando su reputación de donjuán para que ella no se dé cuenta de lo que siente.
Este libro me ha gustado por varias razones. En primer lugar, me ha encantado que sea él quien se enamora primero, ya que normalmente, Julia Quinn apuesta por mostrarnos que es la mujer la primera que queda encandilada. En este caso, Michael lleva tiempo enamorado de Francesca, desde que la conoce, y la cosa no queda ahí, sino que hace de tripas corazón y se convierte en su mejor amigo, saliendo en numerosas ocasiones con ella y John, su marido, a pesar del dolor que le causa ver las muestras de cariño entre ellos. Me ha parecido que dice mucho de él esa forma de actuar, porque no renuncia a tener en su vida a Francesca, a pesar de que no sea de la manera que le gustaría, y respeta mucho la relación que ella tiene con John. También me gusta que el asuma lo enamorado que está de ella, lo mucho que la quiere y que siempre que ella esté en el mismo lugar, el se percatará de su presencia. Es verdad que Michael a veces peca de chulito y se equivoca, especialmente creo que hace muy mal al marcharse al principio, cuando muere John, dejando a Francesca sola con su dolor y sin apoyarla. Pero, como todos los humanos nos equivocamos, no puedo juzgar todo su ser por esos fallos cometidos. La verdad es que ha sido un muy buen protagonista.
Como protagonista femenina, tenemos a Francesca. He de decir que ella no es mi personaje favorito de la familia Bridgerton, ni de lejos, pero eso no ha impedido que disfrute mucho de su historia. En realidad, es muy fácil empatizar con lo que vive, porque el dolor de perder a un ser querido es grande, especialmente si se trata de tu pareja, con la que tenías unos sueños, planes de futuro e incluso había amor. Además, por lo vivido, diría que es la más madura de su familia. Sin embargo, Francesca hace demasiados comentarios hirientes dirigidos a Michael que no me han gustado. Lo juzga, lanza pullitas y demás por su reputación, y es muy pesada con el tema de que se case. Que ocurra una vez lo entiendo, pero llegó un momento en el que yo me molesté con ella al mismo nivel que Michael, y es que la chica no paraba. No obstante, me gusta que tenga un carácter tan diferente a sus hermanos, más independiente, contenida y responsable.
La historia de amor entre ellos me ha gustado mucho, es un friends to lovers en toda regla, trasladado a una época más antigua. Es muy bonito ver cómo poco a poco van entendiendo sus sentimientos y a sí mismo, y se acomodan a estar pendientes el uno del otro, les sale de manera natural. Si he de quejarme de algo, es de la cantidad de escenas sexuales que hay en este libro, en comparación con los anteriores. Reconozco que se me hicieron un tanto pesadas.
Otra cosa que me ha gustado mucho del libro es que plasma de maravilla todos los sentimientos que atraviesan los protagonistas. En concreto, el duelo está muy bien llevado, esa negación, tristeza profunda, el no saber qué hacer a partir de ese momento, el no ver más allá y sentir que tu vida se acaba, el ni siquiera pensar en conocer a otra persona... También están muy bien plasmados los dilemas internos de los protagonistas, cómo se ponen celosos sin tener derecho a ello, o cuando tienen pensamientos sobre el otro que se salen de los normales de amistad, intentan camuflarlos, o se fustigan mentalmente, culpándose y prohibiéndose a sí mismos fijarse en el otro, por el escándalo que podría suscitar y también porque piensan que es una falta de respeto hacia John. Ese quiero y no puedo, limitado por el amor que han tenido hacia una persona que ya no está con ellos.
No me puedo ir sin hablar de otros Bridgerton, que, como es habitual, protagonizan alguna que otra escena. En este libro, voy a destacar a Colin, porque con sus intervenciones me he reído mucho, tiene un arte para manipular increíble, sus comentarios me han hecho mucha gracia y ha demostrado que, cuando quiere, puede ser muy directo. Sus escenas con Michael son oro, sin duda.
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