Todas las mañanas del mundo

Novela breve del escritor y músico francés Pascal Quignard, publicada en 1991 y adaptada al cine por Alain Corneau, que ficciona acerca de la vida de dos de los más grandes músicos barrocos de la Francia del siglo XVIII, el violagambista Marin Marais y su maestro Saint Colombe. Éste último es presentado como un hombre austero, de vida sencilla que vive alejado de la corte junto a sus dos hijas, la sumisa Madeleine y la rebelde Toinette.
Saint Colombe, tras enviudar, solo ambiciona la soledad y el silencio, así como perfeccionar su arte musical, que entiende como la expresión del dolor, de la emoción y de la belleza, sin necesidad de palabras ni aclamaciones.
Marais, por su parte, busca el éxito rápido, la fama, la gloria y si para ello ha de seducir y engañar, lo hará sin escrúpulos.
Son dos visiones del mundo, de la vida y la música antagónicas. Si para uno el arte nace del dolor, de vivir el dolor hasta el punto de ser capaz de invocar a los muertos, para el otro el arte solo es la consecución de una ambición mundana y materialista. La espiritualidad confrontada a la pura frivolidad del capitalismo…
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