Mariposas Heladas

Este libro ya lo tenía fichado desde hace tiempo. Había leído muy buenas reseñas y gracias a Babelio he podido leerlo, Mariposas heladas.



Nos encontramos en Lipowo, una localidad ficticia de Varsovia. Un pueblecito pequeñito donde todos son conocidos y el lugar donde unos macabros acontecimientos desvelarán los secretos guardados de una familia que llevaban escondidos desde los años 50. Weronika llega al pueblo para empezar de nuevo tras su matrimonio fallido; en pleno paseo por el bosque totalmente nevado y gélido se encuentra con una extraña rubia, Blanca, la mujer de un anciano millonario que la invitará a su casa y que le ofrecerá ayuda en su mudanza, cosa que agradece porque tiene muchas cosas que arreglar. En otra escena, esa misma mañana seremos testigos del hallazgo del cadáver de una monja que aparentemente nadie conoce. Ha sido atropellada de forma reiterativa por lo que se intuye un posible caso de asesinato. La investigación del caso la llevara el jefe de policía del pueblo Daniel Podgórski, y sus compañeros. Será el primer caso “gordo” que lleven, y se van a dejar la piel en encontrar pistas y evitar más sangre y alarma en el pueblo ya que hay un blog que va narrando todas las noticias casi en directo. También tenemos otra línea argumental y temporal: en esta viajaremos al año 1950 a Varsovia y veremos como nace la venganza y como el asesino ha ido guardando ira y rabia a lo largo de los años y así entenderemos la verdadera naturaleza de las mariposas y esa obsesión malsana que tiene.



La novela comienza muy fuerte y muy directa. Nos presenta un pueblo remoto lleno de nieve donde aparecen varios cadáveres y donde casi no hay pistas. Saben que el asesino anda cerca, que conoce la zona, y que presenta grandes dosis de venganza. La investigación me ha parecido muy real, muy de la calle, con pesquisas, interrogatorios, y donde las pruebas escasean, pero que destacan en momentos puntuales. La atmósfera que rodea esta trama me ha parecido brutal: un pueblo alarmado por unos crímenes horrendos, donde cualquiera puede ser el culpable. Además de la trama policial hay varias subtramas mucho más personales de varios personajes muy buenas y que me han parecido acertadas y bien construidas y que complementan la investigación policial.



Hablando de personajes, puedo decir que la novela es algo coral. Los personajes son varios, y aunque destaquen los dos detectives y Weronika como los principales, todos los demás tienen la importancia necesaria para también convertirlos en vitales. No es una novela de personajes, por lo que no están tan bien retratados como quisiéramos, pero están lo justo y necesario para conocerlos y transmitir simpatía al lector, sobre todo, Daniel y Weronika con ese romance que tienen que es el único punto negativo que he podido encontrar a la historia ya que me parece algo acelerado para mi gusto y no encuentro real el enamoramiento tan rápido que tienen.



La novela tiene un ritmo imparable y espectacular: con cambio de escenas constante, de personajes, lleno de acción e intriga, y con muertes y escándalos en lo momentos clave. Con una narración en tercera persona y en momento puntuales en primera donde el asesino tendrá el protagonismo y sentiremos su cólera y llegaremos a entender esa rabia que le alcanza desde pequeño. La novela va de menos a más y eso que ya empezó muy bien. La estructura de la novela hace que las teorías sean totalmente fallidas, y vayamos en blanco ya que la trama está muy bien hilada y hace que dudes de todos y de ninguno; y para rematar contiene un final totalmente sorprendente y que nos deja con muchas ganas de más de la autora y de los personajes ya que esta es la primera novela de la serie del pueblo de Lipowo.



La novela me ha gustado muchísimo, me ha enganchado y me ha mantenido en completa tensión durante la mayor parte de la novela, solo al final pude intuir por donde podían ir las cosas. La primera novela de la autora me ha parecido brillante jugando con todos los personajes y manteniendo la tensión hasta el final. Un thriller de suspense policíaco estupendísimo y adictivo con tintes de novela clásica policíaca por ese estilo del ¿quién es el asesino?, y que merece mucho la pena leer.


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Puzynska nos traslada a Lipowo, un pequeño pueblo al norte de Varsovia, donde la vida transcurre sin muchos sobresaltos hasta que una mañana de invierno aparece el cadáver de una monja junto a la carretera. Todo apunta a que la mujer fue atropellada por un coche y el conductor se dio a la fuga. Sin embargo, la autopsia revela que el cuerpo había recibido varias puñaladas y que el asesino había simulado el accidente para encubrir su crimen.

La investigación recae sobre Daniel Podgórski, comisario y jefe de la policía de Lipowo, pero a los pocos días aparece el cadáver de otra mujer brutalmente acuchillada. Aparentemente no hay ningún vínculo que una a ambas víctimas pero Daniel y su equipo deben darse prisa para atrapar al asesino antes de que actúe de nuevo. Para ello contarán con la ayuda de Klementyna Kopp, una curtida y particular comisaria, que les ayudará a investigar la identidad de la monja así como a indagar en su pasado. También con la de Weronika Nowakowska, una psicóloga recién divorciada que acaba de asentarse en Lipowo y por la que Daniel se sentirá especialmente atraído.

Mariposas heladas supone el debut en el panorama literario de la autora y no está nada mal para ser su primera novela. Si no fuera por la ambientación y los nombres de los personajes se podría decir que se trata de una novela policial nórdica ya que recuerda mucho al estilo de Camila Läckberg; no en vano la crítica la compara con ella y, aunque hay ciertas diferencias, sí que es cierto que tiene bastantes cosas en común.

Al igual que en las novelas de Läckberg, la autora nos presenta una subtrama que acontece en el pasado y que tiene relación directa con los hechos que ocurren en el presente, además de ser una de las piezas claves para resolver los crímenes. Ambas historias están narradas en tercera persona pero se distinguen por el diferente tipo de letra. También nos encontraremos con pequeñas narraciones en primera persona cuando el asesino toma la palabra.

Los capítulos no son excesivamente largos y cada uno de ellos lleva por título el lugar y el día en el que se desarrolla la investigación. El estilo de la autora es sencillo y sin artificios lo que contribuye a que la lectura sea fluida aunque para mi gusto, y es una opinión totalmente personal, repite algunas frases a modo de énfasis pero creo que sobran totalmente.

Tanto los personajes principales como los secundarios están muy bien caracterizados y es todo un logro ya que la cantidad de secundarios es bastante elevada pero no podría ser de otro modo ya que la acción tiene lugar en un pueblo y parece ser que todos sus habitantes tienen secretos que guardar: desde mujeres maltratadas, relaciones de hombres casados con menores, violaciones, infidelidades hasta problemas con el alcohol y pastillas, entre otros.

Puzynska conjuga todos estos elementos en una novela policial que va in crescendo ya que el ritmo va aumentando a medida que vamos pasando páginas y se van desarrollando los acontecimientos hasta llegar a un final en el que todas las piezas encajan en su lugar.

Lo que más me ha gustado de Mariposas heladas, a parte de la ambientación y los personajes, es el no saber quién es el asesino hasta el final ya que dudas de casi todos los habitantes de Lipowo y el culpable es quien menos te lo esperas, cosa que me ha sorprendido gratamente ya que suelo adivinar bastante pronto al asesino y en este caso no ha sido así.

Si te gustan las novelas policiales y que te sorprendan con el final, Mariposas heladas es una buena elección para pasar un buen rato de lectura y, según parece, es la primera entrega de una saga que lleva por título Los crímenes de Lipowo.
Enlace: https://librosacuestas.blogs..

En primer lugar, agradecer a Masa Crítica y a Babelio por facilitarme el ejemplar de Maeva Noir, y expresar que ha sido un placer colaborar, además agradecerle porque he vuelto a retomar este género que tenía un poco abandonado.
Para comenzar diré que está dividido en dos partes, y transcurre en dos tiempos 2013 y la otra comienza en 1950 y van transcurriendo los años, se intercalan los capítulos y lo destacan también con cambio de letra, a parte que cuando habla el asesino también hay otro cambio de letra.
Tengo que reconocer que las primeras páginas del libro se me hicieron un poco cuesta arriba, y explico los motivos: en primer lugar, por los nombres de los personajes me costaban, aunque un punto positivo a destacar es la relación de personajes en la parte posterior del libro que consiguió facilitarme la tarea, y considero todo un acierto. Por otro lado, al presentarme a los personajes parece que va más lento.
La novela trata de unos asesinatos uno que se desarrolla en la primera parte de la novela, y en la segunda parte es donde se desarrolla la parte con más acción, en ella llega un punto que tienes varios sospechosos, y no sabes si vas en el camino correcto, además hasta las últimas páginas no sabes quien es y si tus suposiciones son correctas dado que se precipita todo al final en las últimas 20 páginas.Otro punto a destacar es que los asesinatos quedan resueltos, aunque me he quedado con ganas de saber que pasaba con algunos personajes.
Le pongo un pega que a veces hace referencia al mismo personaje en el mismo párrafo una vez con el nombre y otra por el apellido y eso en alguna ocasión me desconcertó.
Tengo que reconocer que disfrute de la lectura, y eso que tenía un poco abandonado este género.

Hacía tiempo que tenía ganas de leer este libro, sabía que me iba a encantar. Os hablo de Mariposas heladas, de la autora Katarzyna Puzyńska, y de la editorial Maeva. Desde un principio la portada me cautivó, además la editorial tiene muy buenos libros, nunca me defraudan, y la sinopsis ya acabó de atraparme. Un libro cargado de suspense y misterio, de esos que nunca puedes parar de leer, porque quieres saber más y más. Además soy fan del genero, así que éxito seguro.

La historia comienza en Lipowo en Varsovia, donde aparece una monja muerta. Todo parece apuntar que ha sido un accidente y ha sido atropellada, pero nada es lo que parece. En un principio parece un pueblo muy tranquilo, donde todos sus vecinos se conocen y donde reina la tranquilidad y normalidad. Conoceremos a Weronika, una chica que después de divorciarse se muda a este pueblo. También conoceremos al jefe de policía Daniel Podgórski, el encargado de la investigación. Varios personajes más, formarán la historia, todos con su importancia y necesarios para la trama. Todos ellos muy bien construidos, la autora nos pondrá al corriente de sus problemas y su forma de ser, sin detalles excesivos.

Tiene muy buena ambientación, lo que hace que nos metamos de lleno en la historia. La pluma de la autora es ligera y amena, un libro fácil de leer. Aunque tenga más de 500 páginas se lee bastante rápido, por lo menos en mi caso.

Este libro tiene mucho ritmo desde el principio, no decae en ningún momento, lo que hace que el lector quede atrapado entre sus páginas. Entre sus ingredientes encontraréis grandes dosis de misterio, de suspense e intriga, gracias a los asesinatos, sospechosos y casos que investigar. Nada es lo que parece, acabarás sospechando de todo y de todos. Lo que en un principio parece un sitio tranquilo y con gente muy normal, más tarde todos parecen esconder algo.

Si le tengo que poner un pero, son los nombres de los personajes, son un tanto difícil de recordar. Y el final sinceramente no es lo que esperaba, por eso en vez de 5 estrellas, le doy 4, pero aún así lo recomiendo, seguro que disfrutas con su lectura.

Mariposas heladas es el inicio de una saga, y espero ansiosa la continuación.
Si te ha gustado la reseña, puedes adquirir el libro en la página web de la editorial: MAEVA
Enlace: https://milibroymicafe.wordp..

Un libro entretenido que me enganchó pero no me impactó especialmente.

Hay muchos personajes y a veces la autora se refiere a ellos por el nombre y otras por el apellido, incluso cuando está hablando de la misma persona en el mismo párrafo.

Hay partes narradas desde el punto de vista del asesino de esta forma podemos ir viendo todo lo que le pasa por la cabeza además junto con los capítulos del pasado que se van alternando con los del presente podemos intentar descubrir la identidad del asesino.
Llega un punto en que me parecían sospechosos varios personajes. Personalmente me costó mucho sospechar del culpable, es más creo que lo descubrí justo cuando la autora quiso no sospeché en ningún momento.