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Crítica de MisLecturas


MisLecturas
09 June 2022
Conocí la pluma de esta autora cuando me sumergí en “Más rojo sangre” y me gustó tanto que he vuelto a repetir con ella. Hoy comparto mis impresiones sobre “La número 31”, la tercera entrega de una serie policíaca ambientada en Lipowo, una localidad ficticia situada a 200 km de Varsovia.
Imagina una pequeña población donde todos se conocen y es imposible ocultar ningún secreto entre vecinos. Imagina que ese sitio es Lipowo y se está preparando para la Navidad. En el invierno de 1965, en un bosque cercano, se produjo un enigmático suicidio colectivo. Casi medio siglo después llega al lugar un especialista en sectas dispuesto a investigar el asentamiento donde ocurrieron los hechos. Súmale la llegada de una subinspectora de Varsovia como refuerzo, que viene acompañada de su hijo adolescente. Para perturbar la paz, añade a esto un par de suecos que acosan a uno de los habitantes. Por si esto no fuera suficiente, después de quince años en prisión regresa al pueblo el causante de un incendio en el que murieron cuatro personas, una de ellas era el padre del inspector Daniel Podgorski. Probablemente no sea una coincidencia, pero unos días después el idílico paisaje se desdibujará con un nuevo crimen...
Esta es, a grandes rasgos, la trama de una novela que se desarrolla en tres planos temporales: 1965, 1998 y 2013, teniendo el grueso del peso la subtrama de la actualidad. Articula su argumento en tres bloques y un total de veintinueve capítulos. Grosso modo, la primera parte es para presentar al vasto friso de personajes, de nombres imposibles de pronunciar. No solo los miembros del cuerpo policial están bien retratados aquí, prácticamente todos los habitantes de Lipowo tienen una historia que contar, algunas más agradables que otras. Todas esas historias forman una colorida imagen de la pequeña comunidad consumida por la sospecha, la mentira, los secretos y el rencor.
Como ya ocurrió con la anterior entrega, me ha costado habituarme a los impronunciables nombres de sus personajes y la tendencia de la autora a referirse constantemente a ellos no solo con nombre y apellidos, sino por su cargo o profesión, e incluso por los motes por los que son conocidos. Esta reiteración, que también hace con ciertos acontecimientos y ha acabado lastrando la lectura, me sugiere que quizás subestima la memoria del lector o que pretenda ser una seña de identidad. al comenzar esta historia pensé que estaba justificada tanta repetición para que el lector se habituara a ellos, aunque no tiene mucha lógica siendo esta la tercera entrega la serie.
La número 31” nos sitúa de nuevo en Lipowo, un lugar donde los rumores se extienden más deprisa que la peste y el cotilleo es el deporte más practicado, donde se hace patente el odio visceral de sus habitantes y la hostilidad hacia el autor del incendio que acabó con la vida de cuatro personas, tres de ellos policías. Bajo la batuta de un narrador omnisciente que asume la voz del relato y salta de un personaje a otro dentro de un mismo capítulo, seremos testigos objetivos de los acontecimientos. Este narrador se guarda información relevante, supuestamente para crear tensión y aumentar el suspense, pero lo hace tan a menudo que acaba resultando un fastidio. La autora ha pergeñado una trama en la que los secretos y las dudas se multiplican a medida que la trama se va desarrollando. Una trama que no se va a centrar exclusivamente en la investigación de los crímenes, sino que aborda también los problemas personales de la mayor parte de sus personajes.
Se nos van a plantear varios puzles y tramas paralelas, con desenlace más o menos predecible. El ritmo se dinamiza conforme las piezas comiencen a encajar, mostrando una imagen completa de la historia. Una historia bajo la que subyacen temas como la venganza y el peso de la culpa, con puntuales hechos difíciles de asumir y algunas motivaciones de los personajes. Unos personajes perfilados en su justa medida y entre los que destaco a Marek, por el hecho de haberme sacado de quicio. Es un policía irritante e irrespetuoso, incapaz de hilar una sola frase sin incluir algún taco.
Sintetizando: “La número 31” es el tercer volumen de una serie policial, de un total de catorce, que puede leerse sin necesidad de haber leído los volúmenes anteriores porque los casos investigados son autoconclusivos. Si te gusta el suspense nórdico...esta es tu novela.

Enlace: https://www.mislecturas.es/2..
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