Compañias silenciosas

4/5 estrellas.

Compañías silenciosas, por Laura Purcell, nos invita a viajar en el año 1865 hasta The Bridge, una mansión rural en la cual nadie se atreve a acercarse pues, además de estar aparentemente embrujada, han ocurrido numerosas muertes “accidentales” en el lugar, manchándolo con una reputación oscura.

Nuestra protagonista, Elsie Bainbrige, está embarazada y, luego de llevar casada solamente un par de semanas, termina enviudando. Desconsolada por lo ocurrido, es empujada a llevar el luto y vivir su embarazo en The Bridge, esta deteriorada casa de campo de su difunto esposo.

Allí solamente contará con la compañía de Sarah Bainbrige —prima de quien fuera su esposo en vida—, los hostiles sirvientes y los desconfiados aldeanos que, por supuesto, no figura en sus planes acercarse a la mansión.

Sin embargo, apenas Elsie pone un pie en su nuevo “hogar” se da cuenta de que las cosas no van bien, y decide ignorarlo hasta que, repentinamente, comienza a escuchar sonidos extraños y siseos que la desconciertan. Todas estas inquietudes la llevan hasta la buhardilla, la cual tiene su entrada bloqueada sin explicación. Decidiendo creer que se trata simplemente de algunas ratas o ardillas, la ignora hasta que, sorpresivamente, se encuentra con la puerta abierta y, dentro de ella, encuentra los diarios de Anne Bainbrige —su antepasado de hace 200 años—, y una figura de madera muy inquietante con un fuerte parecido a ella.

Sarah, obsesionada por conocer su historia familiar, se lleva uno de los diarios y la figura de madera, y entonces la puerta vuelve a bloquearse inexplicablemente.

Y esto no hace sino empeorar pues, con un miedo que es capaz de calarnos hasta los huesos, vamos siendo partícipes de nuevas figuras de madera que aparecen de la nada y se mueven por su cuenta, sucesos extraños y siniestros en torno a la guardería, y otras tantas experiencias escalofriantes.

Con tantos horrores y tragedias, ¿estará Elsie adentrándose en la locura o hay algo mucho más malévolo y profundo detrás de todo?

Bien, ¡qué maravilla de libro! Me sacó absolutamente de mi zona de confort, y lo disfruté muchísimo.

La historia en sí tiene 3 líneas temporales: La primera al comienzo del libro inicia en 1866 en un hospital psiquiátrico con nuestra protagonista, Elsie, que está recuperándose de quemaduras severas en el cuerpo, no puede recordar mucho, y es acusada de múltiples asesinatos. Ya que tampoco puede hablar, se alza con el lápiz y el papel a contarnos la escalofriante historia de The Bridge en 1865, que cada vez se torna más turbia.

Pero esto me resultó nada comparado a la historia de Anne Bainbridge, recopilada en sus diarios y que nos llevó hasta 1635. No quiero mencionar nada sobre su historia porque todo llevaría a un spoiler, PERO ES ESPECTACULAR. Cada suceso macabro nos ayudará a desentrañar toda la pesadilla que se vive en la mansión 200 años después.

Laura Purcell ha logrado una historia profundamente inquietante, una novela histórica de terror gótica tentadoramente espeluznante y amenazante, repleta de fantasmas, y estas compañías silenciosas aterradoras que, les aseguro —si son tan inteligentes como yo y solamente leen el libro durante las noches—, no podrán olvidarlas en un buen tiempo.
La pluma de la autora realmente logra colocarnos en un ambiente lúgubre, sombrío y escalofriante, con una narrativa sutil y compleja que deja nos deja preguntándonos realmente en qué creer, y eso fue lo que más disfruté.

Quiero destacar que el personaje de Elsie es fascinante. Se hizo TAN buen trabajo acá con respecto a ciertas pistas de su pasado en torno a sucesos traumáticos implícitos que, efectivamente, tan solo terminé por resolver una vez terminada mi lectura y discutida en grupo, y todo fue aún más impactante. Les aseguro que hay cosas que ameritan otra leída a esta historia, así que, por favor, si lo han leído pero no discutido con otra persona que lo haya hecho, corran ya mismo a hacerlo.

Aún así, ¿saben qué fue lo que amé más? El final, ¡el bendito —o maldito— final! Queda absolutamente abierto a la interpretación de cada uno, jugará tanto con nuestra cabeza que deberemos leerlo varias veces y decidir en qué creer. Yo, por supuesto, me tiré hacia el lado de lo paranormal, pero me encantaría saber qué lugar tomaron ustedes.

En conclusión, tenemos una muy buena historia, perfectamente ambientada, con unos escenarios espectaculares que, sin lugar a dudas, no decepciona en lo que promete. Una excelente lectura para tener en cuenta durante el mes de octubre (si celebran Halloween como yo).
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