El catalejo lacado

¡ATENCIÓN! Puede contener spoilers de los libros anteriores.


En El catalejo lacado nos encontramos con las novela más ambiciosa dentro de la trilogía que está compuesta por La brújula dorada, La daga y este mismo título. En esta novela, como tercera y última entrega, Pullman intenta abarcar todo lo que había ido proponiendo a través de los dos libros anteriores. Prácticamente recuperamos a la caterva de personajes que habíamos ido dejando por el camino y es en este libro cuando más mundos diferentes nos describe el autor. Por lo tanto, despliega al máximo posible su teoría de los mundos paralelos. Me gusta cómo expone esta premisa, como un tejido continuo de mundos paralelos que puede ser cortado, aunque no sin daños. Se trata, como decía, de mundos paralelos, no de diferentes planetas, por lo tanto, son muy similares a la Tierra, pero en algún momento sus cambios evolutivos no fueron los mismos que este planeta ha sufrido en la realidad, así tenemos el mundo de Lyra, prácticamente igual al nuestro, el de Will, el nuestro, en el que se asienta lord Asriel, el mundo de los muertos, el mundo de los Mulefas, etc… Por lo que esta novela se caracteriza por un viaje, un cambio de ambientación algo más constante que el que se daba en libros anteriores y, como consecuencia de esto, también aparecen nuevas especies y nuevos personajes.

Mediante La daga el autor se aseguró de crear una caracterización coherente y consistente de los dos protagonistas, Lyra y Will, y lo que más atrapa de este libro siguen siendo ellos dos. Me encanta Lyra. Me encanta Will. Me fascinan juntos, ya que se complementan a la perfecección, pero una de las cosas que han fastidiado la lectura de este final de trilogía es el cambio de personalidad de Lyra. Esta jovencita nunca ha sido valiente, eso se deja claro, y me parece un rasgo perfecto para este personaje, pero sí que ha quedado demostrado a través de la saga que es arrojada, capaz de recorrerse medio mundo para llegar a Bolvangar, rescatar a unos niños y enfrentarse a una docena de adultos que solo quieren deshacer el vínculo entre daimonion y humano. No obstante, desde La daga, pero sobre todo en El catalejo lacado, vemos cómo el personaje de Lyra se supedita al de Will. Continuamente se esconde tras de él y sus decisiones dependen, casi sin variación, de lo que opine Will, por lo tanto pierde algo de fuerza en pro de la “masculinidad” de Will. Una desgracia, siendo este, junto a Mary Malone, el personaje femenino más fuerte, independiente e interesante.
Otra arista de la categoria “personajes” que creo digna de consideracion es la pareja de Marisa Coulter y Lord Asriel. Son personajes tremendamente grises: ¿quieren a Lyra? ¿La utilizan? ¿de verdad Marisa se está sacrificando? ¿Asriel solo finge? En fin, me gusta la representacion de la familia que hay en esta novela: no quieres a alguien solo porque sea de tu familia, tiene que ver con cómo esa familia se relaciona contigo y, por supuesto, puedes sentir indiferencia o antipatía por un familiar si te trata mal. Familia no es igual a amor incondicional, eso es una utopía que está demasiado asentada en nuestra sociedad y luego pasa lo que pasa.
Las aventuras de El catalejo lacado han sido geniales, totalmente atrayentes, te atrapan y no puedes dejar de leer hasta saber en qué nuevo lío se ha metido este par protagonista y lo más destacado es que no solo tenemos aventuras sin más, entretenimiento por entretenimiento. Como pasaba en La brújula dorada, hay mucha significación bajo cada capítulo de esta novela. de hecho, cada capitulo se abre con una cita literaria que se relaciona con los sucesos del capítulo. En general, lo que más destaca es la filosofía y la religión.

Como ya comenté en la primera reseña, la religión es un tema presente constantemente en La materia oscura. También os comenté que el autor se mueve entre el ateísmo y el agnosticismo, pero sobre todo se manifiesta en contra del dogmatismo eclesiástico y contra las organizaciones religiosas. Por eso, todo lo relacionado con la divinidad y con la Iglesia está tratado de forma magistral en el libro, la divinidad se humaniza, o al menos se desmitifica, (incluso hay una relación homosexual entre dos ángeles, algo que no me esperaba encontrar en un libro de esa época, por muy reaccionario que fuera su autor con la religión) hay una destrucción física de la divinidad y, por lo tanto, de sus instrumentos humanos, como la Iglesia, a través de la sabiduría, la libertad y la consciencia.
No quisiera dejar pasar este momento para dejar constancia de que muchas de las criticas negativas que ha recibido la novela recaen sobre este punto, que me parece de una hipocresía increíble. La calidad de una novela se mide por su escritura, su ritmo narrativo, su ambientacion, sus personaje y, por supuesto, también por sus temas. Es legítimo criticar un tema que no te gusta, lo que no lo es es decir que una novela es mala, que esta mal escrita, por la ideología del autor. Es inevitable la comparacion con Las cronicas de Narnia de C. S. Lewis, ya que son la antítesis. La obra de Lewis aspira a ser la máxima alegoría cristiana y también recibió críticas negativas, pero mucho más suaves y de instituciones con poco poder (no desde la iglesia, como le pasó a Pullman). Personalmente, como atea, me siento más atraída por los temas de Pullman, pero Las cronicas de Narnia son unos de mis libros favoritos, ¿cómo se concilian ambas cosas? Porque ambas son obras literarias muy buenas, ambas tienen mucha conceptualizacion, mucha intelectualidad detrás y prefiero un libro así, aunque no comulgue (je) con la ideología, que un libro sin construcción, que no tiene nada que aportar.
Terminado este apunte, otro elemento que me ha disgustado ha sido la gran cantidad de Deus ex machina que aparecen para salvar a los protagonistas o a la trama en sí. Es un recurso literario y se puede ulitizar con sentido, pero es un recurso facilón y depender de él con mucha frecuencia devalúa ampliamente el valor de una obra literaria.

Ahora, después de haber leído la trilogía completa, creo que es una serie de libros imprescindible. La materia oscura es una trilogía fascinante, llena de aventuras y amistad, de inocencia y de crítica. Una novela con ideas transgresoras que no podrán dejarte indiferente.
*Agradecimientos a Roca por el ejemplar.
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