Boquitas pintadas

Si bien empecé a leer el libro bastante entusiasmado por las criticas que había escuchado, de a poco ese entusiasmo se fue desvaneciendo, dejando un gusto un tanto amargo en la lectura. El autor utilizar diferentes maneras para contar la historia, lo que me pareció una genialidad, pero al poco tiempo se transformo en un enemigo. al principio con la cartas se podía llevar la historia muy bien, pero ya con el tiempo y las descripciones gráficas, de a poco la historia fue desapareciendo, logrando recuperar por momentos el hilo narrativo, y perdiéndolo por otros. Puede que eso me haya pasado por que se volvía tedioso esa forma de contar la historia y yo, acostumbrado a otra manera de leer, perdía interés y concentración, pero creo que es algo que jugo en contra.

De la misma manera en que ese recurso le jugo en contra, debo resaltar lo magnífico de un capitulo en particular, en el cual, solo con palabras separadas por comas, logro narrar toda una escena, generando en el lector, una cadena de palabras en las cual se iban apoyando las diferentes imágenes de la historia. Increíble.

Por último, la verdad que fue una lectura entretenida, para pasar el tiempo, pero sin poder rescatar nada interesante salvo lo mencionado anteriormente y el desarrollo de ciertos personajes y sus monstruos internos. No lo volvería a leer, pero no me arrepiento de haberlo leído. Si bien la historia no es el protagonista en el libro, la manera en que está escrito y ciertas particularidades de los personajes son los que le dan ese color y esas buenas criticas que fue cosechando con el tiempo.
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