Besos con sabor a fresas

Divertida y alocada.
Una historia muy entretenida y divertida, con una protagonista muy alocada a pesar de ser tan cuadriculada y organizada, amante de las listas y tenerlo todo planificado al milimetro.
Esta contada en primera persona por María y en ocasiones te vuelve algo loca con sus pensamientos y frases que se dice a si misma en todo momento. Damian es el hombre perfecto, tanto que parece irreal, cuesta creerse que de la noche a la mañana una se encuentra con ese Adonis griego (palabras textuales de ella) a su entera disposición.
Tenemos enredos, trampas, mentiras, tensión sexual, sentido del humor u mucho amor.
El final ha sido muy bonito y en la misma linea, algo alocado y un poco surrealista.
Una historia fresca y divertida que os hará pasar unos buenos ratos. Lo recomiendo.