Una serie tan larga de libros es normal que acabe cansando a cualquiera y eso me está pasando a mi. Ya no reconozco al Pendergast de los primeros libros, es más, en esta novela me ha sacado de quicio. Se ha comportado de una forma egoísta, no le importa nada más que resolver el caso, aunque eso suponga poner en peligro a inocentes que incluso acaban heridos o muertos. Y en el mismo saco meto a Constance a la que en cada libro soporto menos. |