Lylah y sus amigos (Chace, Charlotte, Isaac, Sienna y Sonny) viven juntos cerca de la universidad y todo es normal, hasta que un día reciben un anónimo y piensan que es una broma. Sonny es quien recibe el primer anónimo, al cual no le hace caso, decide asistir a una obra de teatro, mientras que sus amigos algo inquietos por los anónimos, decien quedarse en casa. Sonny desaparece y entonces sus amigos empiezan a preocuparse, hasta tal punto de averiguar quien está detrás de esos anónimos. A pesar de que Lylah es la protagonista, yo amo demasiado los personajes de Riley (su hermano) y Charlotte (su amiga) porque ambos son adorables y tiene formas de ser que me encantan. Chace también es otro buenazo y que no se separa de Lylah, para mí, hasta tal punto de sobreprotegerla, y eso se me hace muy irritable. Un libro con demasiada intriga y suspense en lo que nada es lo que parece. Me encanta la manera que tiene la autora de narrar y que haga que te enganches a la historia y sufras con los personajes. |