Cero se repite siempre

Después de leer varias reseñas muy positivas sobre este libro de ciencia ficción juvenil creo que iba con una idea muy equivocada sobre qué encontrarme y me ha sorprendido y muy gratamente encontrarme con una historia mucho más profunda y muy original de lo que me esperaba.

Raven, su novio Tucker y el hermano gemelo de este, Topher, están pasando el verano en un campamento como castigo por unas gamberradas que hicieron cuando el mundo es invadido por unos alienígenas a los que llaman Nahx y que han diezmado la población mundial con sus dardos.

Ellos, y otros compañeros del campamento, han sobrevivido por estar algo aislados, pero el enemigo se va acercando y tienen que salir de allí para poder pasar el invierno en algún lugar con recursos. Pero todo cambia cuando matan al novio de Raven. Su huida y su búsqueda de más supervivientes se convierte en una carrera a la desesperada.

Paralelamente conocemos a Octavo, uno de esos alienígenas que cree tener algún fallo ya que cuestiona muchos comportamientos de sus superiores y, además, encuentra belleza en este mundo y en algunos de sus habitantes. Sin duda es un personaje de lo más fascinante, sus pensamientos son extraordinariamente originales y muy emotivos.

Cuando ambos protagonistas se encuentran es cuando se producirá el choque entre el temor y la curiosidad, entre la sospecha y las ganas de conocer. Se enfrentarán, se temerán, se confiarán y serán incomprendidos por el resto de sus compañeros. Sus interacciones serán realmente extrañas en ocasiones, pero es algo comprensible ya que Octavo no es humano y nosotros tendremos que acostumbrarnos a ver nuestro mundo y nuestro comportamiento a través de sus ojos.

Tiene un ritmo algo lento pero que para mí funciona perfectamente para ir construyendo el mundo en el que nos encontramos. Tanto la devastación y la violencia que ven Raven y los humanos supervivientes a las que tienen que reaccionar con rapidez como a la sorpresa y a la degeneración que ven los Nahx en la humanidad y su trato al planeta.

Aunque tengo que confesar que al principio Raven no me caía demasiado bien, su comportamiento de niña caprichosa de 16 años que no ve nada más allá de su mundo hace que sea difícil empatizar con ella desde el principio. Pero poco a poco consigue avanzar como personaje y resultar de lo más interesante y, sobre todo, valiente.

El misterio sobre qué persiguen con esta invasión los Nahx y qué es lo que en realidad están haciendo en nuestro planeta es lo que te mantiene, junto al desarrollo de sus personajes, pegado a las páginas y devorando el libro para descubrir qué oculta.

Un libro que te sorprende por la profundidad que oculta y por la emotividad que desprende, con unos protagonistas diferentes a lo habitual y que te lleva a través de un viaje de sentimientos encontrados. Una preciosa historia que estoy deseando continuar.
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