El color de la magia

En El Color de la Magia conoceremos a muchísimos personajes, cada cual más disparatado, como Rincewind (un mago que sólo conoce un hechizo que ni él mismo recuerda) Dosflores (un turista alocado que viaja con su equipaje, una maleta con cientos de patitas que lo sigue) o la propia Muerte. Con esta breve enumeración ya podemos intuir las principales características de la novela: una reinterpretación satírica de los tópicos de la literatura fantástica y un humor sin igual que conduce al lector a situaciones inimaginables.

Este sentido del humor tan característico del autor es el hilo conductor de la novela, si algo cohesiona las distintas escenas es lo absurdo del universo, un motor que lleva a nuestros protagonistas a momentos hilarantes que, en ocasiones, son difíciles de seguir, y, cuando desaparece, puede hacer un poco aburrida la narración, quizá por el contraste o porque algunos fragmentos son tan surrealistas que cuesta concentrarse en la lectura y en lo que vendrá después.

Como lectora de fantasía reconozco que el mundo es de los más originales que he leído: un mundo plano sostenido por cuatro elefantes apoyados en la espalda de una tortuga gigante que flota por el espacio (aunque estamos aún pendientes de los avances científicos que nos informen de si hay más tortugas cerca o no). Durante la lectura son múltiples las escenas en las que se hace referencia a la física y la magia del planeta, aunque parezca que nada rige las leyes de este universo, no es así y Pratchett va soltando pinceladas sobre cómo funciona para que lo entendamos (o lo intentemos). No solo esto, el estilo narrativo sencillo pero crítico, los constantes guiños humorísticos y el ingenio que subyace a cada palabra, son atributos que convierten el libro en una lectura que no te deja indiferente. Te puede gustar más o menos, pero es inevitable que el autor juegue con tu mente, presentándote una obra que es difícilmente previsible y comparable a lo que hayas leído.

Es un inicio de saga que funciona. El ritmo es entre intrépido y lento, algunas escenas pueden resultar aburridas y la abundancia de datos puede hacer que te pierdas un poco, es por esto que en ocasiones no me he sentido muy enganchada, aunque no tengo claro cuál ha sido el motivo real ya que como novela está bien. Por todo esto lo considero una introducción al Mundodisco, un universo que tengo claro que me sorprenderá y divertirá por igual, y en el que espero acabar inmersa ya que con este primer acercamiento me he quedado un poco fría. No por ello dejo de recomendarla, si bien no considero que sea una lectura para cualquiera, solo para amantes del género, conocedores de los tópicos que se ridiculizan y preparados para la retahíla de datos que una novela de apenas 285 páginas puede contener.