Relato corto, muy corto, pero que aun así, casi sin darte cuenta, te atrapa entre sus páginas. La historia empieza de una forma intensa, con la fuga de un preso de un furgón policial camino del patíbulo. Pero si os pensáis que el relato se centra en esta fuga, estáis muy equivocados. No os puedo contar más; tenéis que leerlo para saber lo que se encuentra en ese pueblo perdido. Miedo, lo que se dice miedo, no he pasado. Pero sí que te deja con un mal cuerpo, un desasosiego, que te atrapa del principio al fin. |