¡Maldita sea mi cobardía que me hizo callar! ¡Pasó el amor rozándome, y yo, turbado como un mendigo que recibe una moneda de oro, la vi escurrirse entre mis dedos abiertos!
|
¡Maldita sea mi cobardía que me hizo callar! ¡Pasó el amor rozándome, y yo, turbado como un mendigo que recibe una moneda de oro, la vi escurrirse entre mis dedos abiertos!
|
Gregorio Samsa es un ...