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En realidad sería un 4,5 porque Cristina vuelve a regalarnos magia y a ofrecernos una historia para enamorarnos de sus personajes. Un libro para todas aquellas amantes de la romántica, que te hacen quedarte enganchada hasta la madrugada para descubrir lo que sucede. Dos personas que se han querido siempre pero nunca han querido expresarlo con palabras, eso sí, los gestos estaban ahí y la preocupación del uno por el otro era el más evidente. Un grupo de amigos, y la importancia que le damos a la amistad. El anteponer la felicidad de un amigo a la nuestra. Sin embargo, yo que soy sentimental y muy puñetera, me quedo con ganas de tener más capítulos de Hud y más historia sobre Garreth, siendo el secundario más importante, en mi opinión es al que menos acabamos conociendo y su historia mucho me temo que vale mucho la pena. |
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