Tommy y Helsey están a punto de descubrir que el amor de verdad no se puede controlar y que un beso puede hacerte volar hasta tocar las estrellas. Helsey solo tiene dos reglas: Nunca te relaciones con los chicos del equi- po de fútbol y nunca seas el centro de atención. Porque Helsey tiene dos objetivos: Mantenerse en su zona de confort y conseguir que su secreto siga siendo un secreto. Solo hay una cosa con la que Helsey no ha contado: Tommy Taylor. Siendo concretos: Tommy Taylor y tener que fingir que son novios para que su familia no piense que es una negada total. ¿Qué podría salir mal? ¿Lo de fingir una relación? ¿Lo de hacerse amigos en el proceso? O, quizás, ¿lo de dejarse llevar? Sí, seguramente será eso último... Lo que Helsey no imagina es lo increíble que va a resultar, cuánto va a reír, cuánto va a soñar y, sobre todo, cuánto va a sentir. Somos Invencibles es una de las cuatro novelas que inicia el nuevo sello de Esencia, Matchstories. En esta historia Tommy y Helsey están a punto de descubrir que el amor de verdad no se puede controlar y que un beso puede hacerte volar hasta tocar las estrellas. Helsey estudia en la Universidad Estatal de Louisiana (LSU), se ha mudado desde su ciudad natal, Texas, para dejar atrás —entre muchas otras cosas— su posición como la hija del entrenador de fútbol de la A&M y hermana del quarterback. Para ello, Helsey solo tiene que seguir a rajatabla sus dos reglas, nunca relacionarse con los jugadores de fútbol y jamás ser el centro de atención. Helsey vive cómodamente en su zona de comfort, y a pesar de lo que su familia puede pensar, es feliz. Sin embargo, solo hay una cosa con lo que Helsey no ha contado: Tommy Taylor. Tommy es uno de los capitanes del equipo de fútbol de la LSU y por una serie de tropiezos, circunstancias y desastres completamente monumentales, tienen que fingir que salen juntos para que, por un lado, el equipo de los Tigers consiga ser el mejor de la temporada, y por el otro, para que la familia de Helsey no piense que se pasa sus días estudiando y trabajando. Pero tal vez llevar una relación falsa es más complicado de lo que parece cuando Helsey y Tommy empiezan a convertirse en amigos y se dejan llevar en las risas del otro y se olvidan del plan para empezar a sentir. Cristina Prada se suma al subgénero de la romántica “sport romance” con esta historia clásica americana de chico popular con chica que pasa desapercibida para el resto del universo. Es una fórmula, científicamente comprobada, que funciona y que ha enamorado a millones de lectores en todo el mundo. Pero, ¿qué tiene Somos Invencibles que no tenga otras novelas del género? Somos Invencibles bebe mucho de la que creo que es, personalmente, la mejor serie sport romance que he leído, Kiss me de Elle Kennedy. Y es que, aunque me encante el toque spicy de Elle Kennedy, sabe jugar con los sentimientos de los personajes y sus inquietudes, y Cristina Prada ha sabido reproducir esos sentimientos, ese intimismo, esas preocupaciones, esos miedos, en Helsey y Tommy. Tommy Taylor es más que el capitán y receptor de los Tigers de Louisiana, es el “chico malo” de la LSU. Pero lo que más destaco es lo gran amigo y compañero que es. Cristina no solo se ha centrado en el romance principal de la historia, sino que también le ha dado su lugar al compañerismo, la unión y los esfuerzos que hace un equipo deportivo. Me hubiese gustado ver mucho más de su familia ya que se dan breves pinceladas y cuando piensas que se va a tocar el tema familiar, se pasa a otra escena y se “olvida”. Helsey Morrison tiene un secreto, un secreto que no le ha contado a nadie y que es el motivo principal por el cual ha dejado la comodidad de su hogar en Texas para irse a Louisiana. Helsey es una persona muy familiar, sobre todo ama con todas sus fuerzas a su abuelo Beau y su principal objetivo es conseguirle una larga vida. Helsey no es una persona muy sociable, tiene a su grupo de amigas del Deliz, el restaurante en el que trabaja para poder pagarse su estancia en la LSU, y a su mejor amiga Luna. Podría resumir a Helsey en una única palabra: familiar. Es un personaje construido para iluminar la vida de las personas, y aunque debo decir que en ocasiones me sacaba de quicio los pensamientos tan infantiles que tenía, es un personaje que Cristina ha sabido desarrollar para dar todo su potencial. Como ocurre con casi todas las historias de romance, los personajes secundarios acaban brillando más que los principales. Y sino, que se lo digan a Isaac, Cooper, River, Annie, Claire y Luna. Me hubiese encantado saber más de ellos y, sobre todo, ver más relación entre ellos. No he llegado a conectar con el trío de Annie, Claire y Helsey cuando son un gran apoyo para la protagonista. El romance de Somos Invencibles se cuece a fuego lento desde el primer momento en el que Tommy se fija en Helsey. Siempre he creído que el primer encontronazo es un momento crucial en cualquier historia de romance, es cuando los dos personajes son conscientes de la presencia del otro en el mundo, y es el punto de no retorno. Como diría Lara Jean de A todos los chicos a los que me enamoré es su meet cute. Y aunque el cliché principal de esta historia es el de relación falsa (que como siempre, relación falsa de qué si hay una tensión que se palpa en el ambiente) hay muchas dosis de slow burn para que el lector pierda los nervios por un beso que nunca llega. La relación que mantienen Tommy y Helsey más que física es empírica. Hablan mucho, bromean muchísimo y sus sentimientos son verbalizados en todo momento. Es lo que más me ha gustado porque, siendo mi lenguaje del amor las palabras de afirmación, esta historia ha sabido darme en la fibra sensible. Cristina ha sabido crear unos diálogos que me han enamorado y es que no han sido grandes discursos ni declaraciones a voz en grito, son susurros al oído del otro, caricias en la piel, he querido con todas mis fuerzas tener a mi Tommy cerca. En cuanto a esa tensión y sensualidad que no para de crecer, me gustaría destacar la sensibilidad de Cristina. Las escenas de spicy son emocionantes pero a la vez están llenas de sentimientos, de preguntas, de afirmaciones. Son escenas que no solo destacan por el erotismo que transmiten, sino también por todas esas palabras que no se dicen. Somos Invencibles es la primera novela que leo de Cristina Prada, por lo que iba completamente a ciegas en cuanto a narración y ritmo. La narración es sencilla y directa, intimista cuando tiene que serlo pero tampoco se recrea mucho, haciendo que el ritmo sea vertiginoso. Es una novela que se lee en un suspiro y que te deja una sensación agradable y calentita en el pecho. Los detalles de esta historia hacen de Somos Invencibles una novela que los lectores del género sport romance disfrutarán. Es una historia escrita para desconectar de todo y vivir por un momento en una comedia romántica americana. Si sois lectores del género, no dudéis en darle una oportunidad a Tommy y Helsey. Enlace: https://avenidadeloslibrosre.. + Leer más |