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Los protagonistas de esta novela son Beatrice Kaspary y su compañero Florin Wenninger, Beatrice no está pasando por un buen momento personal a causa de su ex, y Florin es un compañero atento y comprensivo. Tras el descubrimiento del cadáver de una mujer en un prado con las manos atadas a la espalda, Beatrice y Florin, los encargados de investigar el asesinato. Beatrice descubre que la victima que trabaja en una agencia publicitaria, tiene tatuajes en las plantas de los pies, que son coordenadas que les deja el asesino para ir a ese lugar y descubrir una nueva pista. De esa manera descubren el Geocaching, que es una afición real de la que nunca había oído hablar. Esto se lo explica Stefan, otro policía, a Beatrice Kaspary,. El geocaching es una especie de gymkhana. Alguien esconde algo y muchos otros intentan encontrarlo. Lo que está escondido se llama cache y se guarda en tupperwares. Se trata de un juego de búsqueda en el que hay que utilizar el GPS para dar con las coordenadas que se nos facilitan para encontrar el cache. La única pega es que el cache que encuentran no tiene nada de normal y corriente, junto a él encuentran una nota que les dará pistas para averiguar las siguientes coordenadas y encontrar otro cache y así les irá dejando pistas el asesino como miguitas de pan durante todo el libro. A lo largo del libro iremos conociendo más a Beatrice y su pasado, es el personaje en el que más ha profundizado la autora. Cinco es una novela que engancha desde el inicio, la intrigano decae en ningún momento, la forma de escribir de la autora es amena, alterna capítulos cortos con capítulos largos, es una lectura muy ágil y enseguida te ves inmerso en el libro. El final es muy bueno sin cabos sueltos y la verdad que yo no me lo esperaba, averigue un poco antes que Beatrice quién era el asesino pero no sabia sus motivos. Lo he disfrutado mucho. |
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