Lamentablemente, nadie les dijo que, en la vida, los atajos no existen.
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Lamentablemente, nadie les dijo que, en la vida, los atajos no existen.
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Las experiencias marcaban el futuro de las personas, y las malas, a fuego y con dolor, dejando marcas imborrables en el corazón.
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Para él, el mundo estaba repartido entre buenos y malos, y él prefería estar de parte de los buenos.
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10 negritos