La catadora

Imaginad por un momento que cada día de vuestra vida pudiera ser el último. Duro, ¿verdad? Pues ese es el día a día de Rosa Sauer, que junto a 9 mujeres más, se aseguran de que la comida de Hitler no esté envenenada. Desayuno, almuerzo y cena, lo prueban todo, y son conscientes de que cada bocado podría ser el último. Aunque este motivo sea suficiente para hacer de su vida un infierno, Rosa también debe enfrentarse a la convivencia con las otras catadoras, soldados de las SS, y a la angustiosa espera del regreso de su marido, que lucha en la guerra, con la incertidumbre de si volverá a verlo con vida o no.

Basada en una historia real, me ha mantenido enganchado en todo momento. Avanza de manera un poco lenta pero lo compensa haciéndonos sentir cercanos a la historia y a los personajes, que están muy bien construidos, al igual que las relaciones entre ellos, y a una forma de escribir sencilla que nos hace leer sin problemas. Veremos la historia de un grupo de mujeres que sin haberlo pedido se juegan la vida 3 veces al día. Para algunas es horrible, para otras es un honor servir así a su líder, pero lo que sí veremos es una historia llena de conflictos internos y supervivencia, porque aunque no lo parezca, algunas de esas mujeres están ahí para intentar sobrevivir.

A rasgos generales, es una historia dura y que nos hará estremecer en ciertos momentos. Está muy bien narrada e históricamente es un buen reflejo de la Alemania del final de la guerra, cuando el pueblo Alemán aún tenía esperanzas de ganar, sin saber que el Tercer Reich tenía los días contados.