Y Julia retó a los dioses

Hay que ser muy valiente o muy inconsciente para desafiar a los dioses y creo que nuestra protagonista es ambas cosas.

Cuando terminé la lectura de la primera novela de la saga, yo quería ser Julia, una mujer admirable, valiente, ambiciosa, decidida y sin miedo, pero… se me cayó el mito. En esta ocasión quise matarla. Su desmesurada ambición y esa obsesión enfermiza por el poder provocan comportamientos en la Augusta que a mi particularmente me repugnan y generan desazón. En ese momento me he revelado. En esta vida no todo vale y hay líneas que no se deben traspasar de ninguna manera, aunque claro, ahí es donde se ve a los auténticos líderes, los que están hechos de otra pasta. Los escrúpulos no tienen cabida en los círculos de poder. El fin no siempre justifica los medios…al menos para mí.

Posteguillo se ha superado “Y Julia retó a los dioses” me ha gustado aún más que su predecesora. El autor ha sabido integrar a la perfección unos datos históricos rigurosos en una novela que no se hace pesada en ningún momento y que te traslada a una época donde las traiciones, las venganzas y las luchas de poder eran el pan nuestro de cada día. La evolución de los personajes es magistral y aquí no quiero dejar de mencionar a Quinto Mecio que me robó el corazón y será siempre un símbolo de fidelidad, entrega, lealtad, integridad, honestidad y amor… da igual cómo actúe Julia, él nunca la juzgará y permanecerá a su lado incondicionalmente hasta el infinito y más allá.

¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? Posteguillo rompe la regla… a estas alturas del año, creo no equivocarme al afirmar, que ésta será mi lectura favorita del 2022.

Y recordad… tened cuidado no vayáis a cabrear a las personas equivocadas…

24/agosto/2022
Y Julia reto a los dioses
Autor: Santiago Posteguillo

Continuación de Yo Julia, del escritor español Santiago Posteguillo. Julia Domna ha eliminado a sus rivales y su esposo Septimio Severo es el emperador. Las acciones de Julia han molestado a los dioses. Asi que tendra que ir superando algunas pruebas. En esta novela vemos a Julia encumbrada en el poder, loevando a cabo todo lo quesea necesario para peepetuarse, solo hay algo que Julia no puede controlar, ¿Se acercará el fin de la dínastia de Julia? Las intrigas, odios, venganzas, luchas de poder siguen estando presentes. Una obra magistral de Posteguillo.

Santiago Posteguillo le da una vuelta de tuerca a la novela histórica tradicional incluyendo algunos capítulos “especiales” en los que visita tanto el Olimpo como el mundo de los muertos. La forma en la que el autor mezcla la trama real que lleva todo el peso de la novela con estos breves pasajes contados desde un prisma más fantasioso es magnífica.

Me ha gustado todo. Desde ese gran testigo que es Galeno, hasta todos y cada uno de los personajes. La mayoría son odiosos por cometer una y otra vez acciones carentes de ética; los menos son nobles y leales (¡Quinto Mecio siempre en mi equipo!), pero absolutamente todos son inolvidables: Julia Domna, Septimio Severo, Plauciano, Caracalla, Geta, Macrino…

Si un día me viera frente a Caronte y me dejara llenar la barca de libros para cruzar la laguna Estigia, dos de mis elegidos serían: Yo, Julia & Y Julia retó a los dioses, porque me han encantado y porque tal y como se dice en la novela: “En Roma no se trata de ganar o perder, sino de ganar o morir”.

Tras el impresionante éxito de Yo Julia, Premio Planeta 2018, la historia de Julia se remata con Y Julia retó a los dioses. Una obra dividida en dos partes al igual que lo fue una obra a la que Santiago Posteguillo homenajeaba directamente en el título de la novela: Yo Claudio (de Robert Graves). Y al igual que en la segunda entrega Claudio el dios y su esposa Mesalina hace referencia a los dioses, lo hace también aquí con Y julia retó a los dioses.
No se trata solo del título, sino que la novela entera está planteada como un juicio entre los dioses romanos contra Julia. Unos dioses divididos a favor o en contra de ella, que la someterán a cinco terribles pruebas con las que esperan derrotarla y aniquilarla de la faz de la historia definitivamente.

Pero Julia es mucha Julia. Demasiada Julia incluso para los dioses. La historia de su lucha contra esas pruebas es el argumento de esta novela.

En cuanto a la estructura narrativa, sigue siendo Galeno con su diario secreto el que en buena parte nos vaya guiando a través de los acontecimientos que tuvieron lugar, si bien los cinco libros en los que se divide la novela arrancan con un aire diferente, casi mágico, con esa asamblea en el que los dioses romanos juzgan a Julia. Eso hace que la novela a pesar de su realismo, tenga un cierto aire onírico, irreal, como los pasajes que tienen lugar en la laguna Estigia en el mundo de los muertos.

Es curioso como la pandemia en que estamos envueltos te hace mirar de modo diferente textos que están escritos antes de la misma. Hay un episodio que nos habla de una peste (en realidad parece que se trataba de viruela). Leed este párrafo y decidme si no suena a algunos de los comentarios que hemos podido oír a lo largo de las últimas semanas, o ahora mismo donde menos de doscientos muertos suponen un alivio.

Volviendo a la novela, en esta ocasión incluso más que la anterior, Julia se convierte en la protagonista casi única. Todo gira en torno a ella. Ella es quien mueve los hilos. Algo de lo que pocos se dan cuenta porque no conciben que una mujer pueda ser tan inteligente, mucho más inteligente que muchos de ellos.
Pero no es la inteligencia la única virtud de Julia. Por encima incluso de su inteligencia está su fuerza de voluntad su ánimo, sus ganas de pelear.
No pelea por pelear, sino porque sabe que en el mundo romano, en la lucha por el poder no hay más que dos alternativas: ganar o morir.
Por eso la determinación con la que lucha.

Incluso la muerte no equivale finalmente para Julia a una derrota. Incluso cuando sabe que ese es su final y no por mano de sus enemigos sino del cáncer que la atenaza (algo que se sabe desde el principio de la novela), lo deja todo preparado para seguir su lucha.
Julia, siempre creyendo en la victoria, sea cual sea el rival contra el que ha de enfrentarse, aunque ese rival sean los propios dioses o su hijo:



OPINIÓN PERSONAL

Inicié la lectura de Y Julia retó a los dioses, no solo con la intención de disfrutar de la novela, sino de encontrar las claves de por qué consigue Santiago Posteguillo dejar hipnotizados a cientos de miles de lectores con libros que rondan las mil páginas.
Porque no es un thriller, por más que en muchos momentos lo parezca. Porque además consigue que conozcas cómo es cada uno de los muchos personajes que pueblan la novela, sin que por otra parte te pierdas en quién es quién.

Lo consigue gracias a que sus descripciones son mínimas pero muy precisas, en parte porque recurre también a nuestra memoria cinematográfica. Por ejemplo, en la novela aparece en una de las escenas importantes una carrera de cuadrigas. La acción es vertiginosa porque no requiere grandes descripciones porque en nuestra memoria salta el recuerdo de la carrera de Ben-Hur. Aunque la carrera sea diferente, la estamos visualizando en nuestra imaginación gracias a esos recuerdos cinematográficos.
Sus descripciones de las batallas son concisas pero muy conseguidas de modo que, incluso sin los esquemas que aparecen en la parte posterior del libro, nos hagamos una idea muy exacta de lo que ocurre.
Escenas que podrían ser mucho más detalladas y largas son a veces puestas en boca de alguien que las cuenta, con lo cual hace que todo sea más vertiginoso, que no esté repleta de adjetivos ni descripciones.
Todo en busca de un ritmo que resulta vivísimo.

No hay duda que la realidad de la lucha por el poder en Roma supera la fantasía de cualquier escritor por muy desbordante que esta sea, de ahí que solo sea cuestión de exponer los hechos del modo más sencillo para que el lector no se lie ante la complejidad de un mundo y una lucha por el poder que nos pudieran resultar lejanas y meternos de lleno en la trama de la novela.

Por otro lado, a los personajes los conocemos no tanto por sus grandes pensamientos interiores, sino por aquello que hacen o que dicen. Está tan conseguido que con un mínimo de palabras podemos comprender muy bien como son.

Dicho de otra manera, con el mínimo de palabras consigue crear novelas muy largas. Algo aparentemente contradictorio pero que es su marca personal. Porque al igual que en muchas novelas, no necesariamente largas, hay pasajes o capítulos que deberían ser recortados o incluso eliminados, eso no puede decirse de ninguna novela de Santiago Posteguillo, donde cada cosa tiene su razón de ser.
Por si alguno piensa que solo sabe escribir grandes tomos, hay que decir que tiene también tres libros hablando sobre libros, escritores y literatura que son cortos y una auténtica delicia.

Y dicho todo esto, no me queda otra que animarte a leer esta bilogía de Santiago Posteguillo. Y hablo de bilogía, porque aquí si que merece la pena empezar desde el principio la historia de Julia.

Enlace: https://www.elbuhoentrelibro..

Comencé este libro con sentimientos encontrados, el Yo Julia no me había gustado mucho, me había parecido planito y sentí que 700 paginas mas de la divertida historia romana no iban a ser coser y cantar, pero no suelo dejar series sin acabar, así que me arme de valor y abrí el libro gordismo para empezar a estudiar los mapas, las tácticas y hasta el árbol genealógico. Hasta ahí ni fa ni fu todo muy parecido al primer tomo, pero cuando empecé la historia todo cambio, de pronto me sentí atrapada y llevada a la corte de los Olímpicos, me senté a presenciar una sesión extraordinaria y me pregunte que le iba a pasar a Julia Domna, la admirable mujer que ya se merecía el titulo de Augusta antes de cumplir los 40.
Que mas puedo decir, el libro avanza a buen ritmo, con pasajes asquerosos y paisajes de ensueño, y así entre la peste y los paisajes desérticos, la pregunta del inicio del libro sigue latente, ¿qué le va a pasar a Julia?… hasta que llega el momento cumbre, la respuesta esta ante tus ojos, descubres la verdad, y en mi caso no sentí compasión por ella, ni rastro de pena, sino toda mi admiración, mi más completo respeto. Después de tanta pelea, tanta traición, tanta táctica, tantos palacios manchados con sangre, tantos sacrificios, tanto dolor, tanto poder, tantas vidas perdidas, tantos momentos de lujuria, tantos secretos, tantas mentiras, después de 2000 años de su muerte, su genio, su esencia, su vida sigue siendo memorable.
Un libro de esos que te dejan malestar en el cuerpo, pero sonrisa en la boca, de esos en los que terminas rindiendo pleitesía al personaje, de esos que te marcan, que saboreas aún mucho después de haberlos terminado. Un buen libro.
De más está decir que Posteguillo ha hecho realmente un muy buen trabajo de documentación, lo cual ya le había concedido en el Yo Julia, pero en este segundo tomo además de la documentación, las libertades que se ha tomado para narrar la historia me han parecido mas que interesantes.

Nunca antes había leído nada de Santiago Posteguillo hasta que Yo, Julia (reseña) cayó en mis manos y quedé fascinada por la increíble prosa de su autor y cautivada por la imponente figura de Julia Domna, mujer siria, casada con Severo al que ella sola, con la única fuerza de su gran intelecto, llevó a la cúspide y convirtió en emperador de Roma.



En Y Julia retó a los dioses es la esperada continuación, donde se nos presenta a una Julia más mayor, más astuta y más despiadada que de haber sido hombre su nombre jamás habría sido olvidado de los libros de Historia. Julia ha llevado a su familia a lo más alto, pero mantener el poder y protegerse de las dentelladas de sus numerosos enemigos es una tarea ardua. Más se le complican las cosas cuando dos de sus hijos se pugnan el poder de Roma, su propia estirpe pone peligro todo aquello que tanto que le costó construir y, antes que madre, es la emperatriz de Roma. al mismo tiempo, una terrible enfermedad podría acabar con Julia desde dentro, siendo quizá la primera amenaza a la que nuestra protagonista no pueda vencer.

La novela, pese a su envergadura, se lee en un suspiro y deja sin aliento. El trabajo de investigación llevado por su autor es extraordinario, siendo admirable el modo en plasma todos estos hechos históricos sin que el lector se sienta abrumado. de forma sublime, Posteguillo nos sumerge en una trama apasionante repleta de intrigas, acción, muerte y hasta amor.

Como figura histórica Julia Domna es digna de admiración, pero como persona deja mucho que desear. Pese a que soy consciente de que eran otros tiempos y de que Julia no hizo nada que no habría hecho Julio César de ser tan astuto como ella, poner la piel de gallina leer hasta donde estuvo dispuesta a llegar para crear una dinastía y que perdurara inalterable en el tiempo.

Y Julia retó a los dioses de Santiago Posteguillo es una novela histórica maravillosa y adictiva, un trabajo de investigación fascinante y el rescate de un personaje histórico que deja al lector boquiabierto. Una obra magnífica que ningún lector que se precio ha de desdeñar.



¡Mil gracias a la editorial Planeta por el ejemplar!

¿Hasta donde está Julia Domna dispuesta para mantenerse en poder? Sin duda esta es la pregunta que debe hacerse todo lector antes de comenzar con la segunda parte de Julia. Me parece bestial todo lo acontecido en este libro y todo lo que Julia hizo por tener todo lo que quería, dejando a un lado la moral y la ética y primando siempre la inteligencia. Si me preguntan si es un libro sobre guerra diría que si, esto es un libro de guerra pero no como la guerra en la que nos tienen acostumbrados esta guerra se se disputa de una forma diferente y en diferentes sitios y de mil formas diferentes y ninguna de ellas se bate con una espada (el libro creo que descripción de una batalla en el sentido literal de la palabra nos describe muy pocas y sin indagar demasiado en ellas). Posteguillo nos enseña que la guerra no se juega con la fuerza sino con la inteligencia y la estrategia.
Magistral la obra maestra creada por Posteguillo, sabe perfectamente cuando adquirir una escritura más dulce y cuando debe decirnos sin adornos lo acontecido para darnos de golpe con lo acontecido y dejarnos boquiabiertos. Para mí que se ha superado en cuanto a su antecesora Yo, Julia y mira que me parecía muy difícil. La integración de los dioses en esta guerra la hace todavía más magistral y mucho más intensa.

Continuando con la primera parte, de esta gran historia, nos encontramos en el año 197 d.C, y Severo junto con su esposa Julia Domna, han conseguido el Imperio Romano, teniendo el apoyo del pueblo, del ejercito, y tiene su sucesión bien cubierta con sus dos hijos varones. El Senado, una parte importante, también cree que lo tiene controlado, pero no todo es lo que parece. Y Julia, estará ahi, la unica persona que se da cuenta de todo, la mas peligrosa, mucho mas que cualquier guerrero...
¿ Y por qué, ese título? en esta parte los Dioses, "juegan" con el destino de los mortales, habrá varios a favor de Julia pero bastantes más en su contra. Una parte interesante para todos aquellos a los que le guste la mitologia.
Recorreremos 21 años de historia de Roma, donde Julia será la pieza fundamental de todo lo que ocurre. Y es que SIEMPRE tuvo claro que solo habia dos opciones, ganar o morir. Y os aseguro, que hará TODO lo que esté en su mano ( y lo que no) para ganar.
Igual que en el libro anterior, la historia estará narrada por el medico de la familia imperial, Galeno, (uno de los mejores personajes de la novela). En esta parte, practicamente no encontraremos batallas, sino que habrá mas traiciones, mentiras, venganzas, incluso un toque de pasión.
Como en todas las novelas, destaco la gran ambientación, el autor te transporta al lugar con sus descripciones, para nada pesadas, te narra pequeños detalles de la vida cotidiana de la época. Y vuelvo a decir que la documentación es alucinante, rigurosa, donde Posteguillo plasma de forma sencilla todo lo que sabe, haciendo que las novelas sean, a pesar de enormes, agiles, centrandose en los hechos que te atrapan, con acción, suspense ...
El broche de oro para un final de bilogia, que recomiendo muchisimo, una historia de una mujer que llego a ser la mejor con su inteligencia y con su astucia en un mundo de hombres.

Esta novela es la segunda parte que Santiago Posteguillo dedica a la emperatriz romana Julia Domna, en la que el autor vuelve a sumergir al lector en la vida y sociedad romana y en la familia imperial del momento. Una novela llena de intrigas, de traiciones, de batallas por nuevas conquistas, etc., así como la lucha de Julia por perpetuar la dinastía Severa, una mujer inteligente, astuta, valiente y muy muy ambiciosa.

La trama es apasionante y me ha tenido en vilo desde el primer momento. Los hechos históricos descritos mezclados con la ficción me han parecido muy interesantes, haciendo de la novela una lectura muy entretenida y enriquecedora.

Aunque hay algunas partes o episodios que descartaría, y que no voy a desvelar para no condicionar, en general, y cómo ya ocurrió con la primera parte, Yo, Julia, no me ha decepcionado, recomendando su lectura a quienes gusten de la novela histórica.

Y Julia retó a los dioses (2020) es la segunda parte de Yo, Julia (2018); una lectura estupenda : entretenida, adictiva, interesante, trepidante en torno a un personaje del Imperio Romano, Julia Domna, Augusta.

El libro de 786 paginas pesa 1 kilo 200 gramos y me causó cierta dificultad con el peso.

Seguimos la ruta de Julia, aclamada emperatriz de Roma, madre de los ejércitos, de la patria, contada por el médico de la familia imperial, Galeno de Pérgamo.

Los capítulos son cortos y muy bien distribuidos, el texto es tan visual, tan dinámico que la imaginación vuela sola, con la impresión por momentos de estar viendo un péplum, esas historias del Imperio Romano que me siguen fascinando.

Julia ha formado una nueva dinastía con su esposo Septimio Severo, gran militar y estratega y sus dos hijos. Pero Julia es más poderosa, porque de manera permanente está urdiendo estrategias e intrigando, es muy inteligente. Porque el poder en Roma todos lo quieren y están dispuestos a todo para obtenerlo y quedárselo : intrigas, asesinatos, envenenamientos, raptos, violaciones, incendios, incesto, traiciones, trampas. Cualquier tropelía sirve, no hay ética.

Julia tendrá 2 hijos varones, bastante seguidos : Antonino y Geta, ambos serán destinados a gobernar, pero ninguno quiere compartir el poder.

La situaciones más increíbles surgirán y las soluciones no son siempre justas, pero es lo que hay, porque en 197 dC, y en esos sitios de la Antigüedad hay que guardar el poder o morir, es el lema que se repite en el texto. En un contexto así, es difícil juzgar los actos de Julia, porque de otra manera nunca hubiese podido llegar tan alto en su condición de mujer y de extranjera.

Y esas huestes romanas, tan perfectas y eficaces, pero llenas de mercenarios, tan venales; era necesario sobre pagarles, prometer siempre más dinero porque para ellos era casi una certitud de muerte en el campo de batalla. Y cuando el general era sobresaliente, las huestes eran a la vida y a la muerte con el jefe. El poder corrupto del Senado funcionaba de manera independiente con el ejército y para el Cesar de Roma era necesario, aunque imposible, controlar a los dos.

La actitud de Julia, desobediente, indómita y ambiciosa como nadie, indispondrá a los dioses del Olimpo y se crearán dos bandos irreconciliables. El dios de los dioses, Júpiter, condenará Julia a 5 pruebas. Así los lectores podemos comprobar que los dioses están tan desunidos como los simples mortales. Haciendo participar en el relato a los dioses del Olimpo, el escritor agrega una nota surrealista a la historia de Julia y enriquece el relato con el politeísmo reinante.

Tener bajo control el Imperio Romano es tarea de titanes, y Julia tiene la capacidad de hacerlo, ella la extranjera, la allegada, supo manejar a su esposo con sus dones de estratega y de intrigante. Una mujer fuera de serie que supo vivir todo con pasión, pero siempre muy cerebral.

Hay varios perfiles de mujeres en este libro que son muy fuertes : la de su hermana Maesa, de su sobrina Sohemias, de la esclava Lucia. Y algunos hombres sobresalientes : el marido Septimio Severo, el médico Galeno y su amante, Quinto Mecio.
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