La traición de Roma

Este último libro de la trilogía Africanus se centra más en la vida personal y familiar del protagonista. Después de las grandes conquistas que ha hecho para Roma, Escipión regresa para disfrutar de su familia y dedicarse a la política; pero su matrimonio se deteriora igual que la relación con sus hijos. Y a la vez, sus enemigos políticos, dirigidos por Catón comenzarán una campaña de desprestigio en su contra, Ambos pelearán sin cuartel junto con sus partidarios y terminará perdiendo Escipión. Mayor, enfermo y acosado por sus enemigos, Escipión escribirá sus memorias para que el mundo sepa lo que hizo antes de que Catón y los suyos lo borren de la Historia.
A la vez, Aníbal, después de estar un tiempo retirado en Cartago, ofrecerá sus servicios como mercenario al rey Antíoco III de Siria, quién está en guerra para expandir su territorio. Aníbal va de un lado a otro del Mediterráneo, a reinos que primero le acogen y luego lo abandonan. Su último refugió fue en la corte de Bitinia. Los romanos consiguieron que el rey bitinio que accediera a entregarlo pero, antes de ser capturado, Aníbal se suicidó.
Esta parte de la trilogía nos mete de lleno en los entresijos del Senado; escucharemos los grandes discursos que se hacen allí y podremos ver que, en la vida de Aníbal y Escipión fueron más las cosas que les unieron que las que les separaron.
Cómo todos los libros de Posteguillo, la historia muy rigurosa y documentada, es muy interesante.