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Conocía la literatura periodística, A sangre fría, Truman Capote, pensaba también en Los crímenes de la calle Morgan de Edgar Allan Poe, pero quería saber en qué consistía el género periodismo literario y yo que soy de analizar emociones y sentimientos experimentar para luego poder opinar. Y la realidad desbanca a la ficción, uf, uf. Para los que no sepáis en qué consiste este género os cuento. No es algo nuevo, se remonta a los años 60, Estados Unidos, su primer impulsor fue Tom Wolfe. Son crónicas que no se centran en la noticia, busca diferentes puntos de vista, da detalles, hay diálogos, microrrelatos para esclarecer ideas…, intenta llegar mejor al lector. Qué he aprendido, algo que ya sabía pero en las novelas no siempre se lee, los investigadores no lo tienen tan fácil y a veces es frustrante su trabajo, requiere de paciencia y sí, algo de suerte pero gastando muchas horas de esfuerzo y sacrificio personal. Algunos de estos sucesos los conocía, otros no tanto. Es una lectura muy fluida, casi 300 páginas devoradas en dos días, nada de ensañamientos con la víctima, sí hay rigor y como digo ritmo narrativo. Me ha gustado mucho la experiencia. No voy a destriparos la lectura, porque creo que hay que adentrarse en ella sin conocer mucho, pero sí puedo decir que he sentido, indignación, estupor, impotencia, incredulidad, y lo peor de todo, saber que alguien pasó por ese infierno, que son casos reales. Que la lógica parece no tener cabida en la realidad. Hay mucha documentación detrás de cada historia. |
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