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“Si dijéramos la verdad” ha sido una lectura recomendada por mi mejor amiga, y cuando ella me recomienda, es que es buen libro. Y así ha sido. “Si dijéramos la verdad” es una preciosa historia sobre la verdad que hay en la mentira. Un juego de palabras que cobra mucho sentido con el gran protagonista de esta historia: “El proyecto de la autenticidad”, que es una libretita donde por partes, nuestros protagonistas van desnudando su alma en él. Me he enamorado de todos y cada uno de los protagonistas que habitan en sus páginas. Desde Mónica con su cafetería hasta cualquiera de los secundarios. Que no son tan secundarios, porque en “Si dijéramos la verdad”, todos y cada uno de los personajes son protagonistas. “Si dijéramos la verdad” es una muy buena reflexión sobre los deseos y las verdades. A veces, nuestra mente suele solapar esas verdades en modo de auto protección. Eso es lo que le pasa a alguno de los protagonistas. Otros, simplemente, crean la vida que ellos quiere creer que es la verdadera. En “Si dijéramos la verdad” hay muchos ejemplos de la vida misma, muchas reflexiones, que narradas con la sencillez de Clare Pooley se hacen en momentos hasta divertidas. Es una historia que en un principio podría parecer un tanto light, pero según avanzamos las páginas vemos lo equivocados que podemos estar. Aunque está narrado de forma ágil y sencilla de leer, lleva a cuestas una gran carga emotiva. En resumen, “Si dijéramos la verdad” es un libro que recomiendo mucho por su sencillez, por los sentimientos que logra transmitir y sobre todo, por dar una lección de vida. |
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