La primera novela de Xavi Pons es una obra intensa. Cumple, sobradamente, con lo que se puede definir como novela negra pura. Es una novela en la que se centra en mostrarnos el mundo en el que se mueve un sargento de policía. Más aún, en el peligroso y duro camino de la lucha contra el narcotráfico. Jesús Bernal, sargento de la policía, junto a su jefa Clara Gisbert y sus compañeros Trini, Salvadó y Ríos, mantienen una lucha contra un narcotraficante llamado Vargas, de la cual pasarán factura tanto física como emocional. Una muestra de que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos, ¿o sí? Es una gran novela. Lenta, a veces tediosa, pero es debido a la veracidad de una investigación de ese calibre. No nos vende una historia con excesivos disparos, explosiones, ni florituras que distorsionarían la realidad, pero sí nos lleva a una historia intrigante y con algún giro inesperado. |