Bajos fondos

Me resulta imposible encuadrar este libro en una sola categoría, realmente es complicado porque tiene muchos de fantástico, de distópico, de novela negra y de misterio. Vaya, es una gran mezcla de muchos ingredientes que da como resultado un libro sorprendente y único. Por cierto, aun no sé porqué el título original es The Straight Razor Cure (algo así como El remedio de la navaja) pero luego en su página web el autor sólo lo nombra como Low Town (Bajos fondos). Ahí me pierdo...

Por cierto, su portada me encanta. Esa mezcla de claroscuros, la sangre del cuchillo sobresaliendo y esa mano en primer plano… ¡me encanta!

Su protagonista, Guardián, es el típico antihéroe bocazas que siempre está en problemas. Lo adoraréis. No puede evitar estar siempre donde surgen los conflictos, y eso a pesar de que su “oficio” le pide la máxima discreción. Se dedica a cualquier cosa que dé dinero, drogas, venenos… cualquier delito es bueno si reporta beneficios. Como antiguo representante de la ley, digamos que ahora juega en el equipo contrario.

El mundo creado por el autor es tan grande que realmente da pena que el libro sea único y no conozcamos más aventuras de este personaje porque Rigus, la ciudad más próspera de las Trece Tierras, merecería tener alguna historia más. Pero no sé si habrá continuación o no, el autor no dice nada en su página web.

A lo largo del libro, además de la trama principal que es descubrir quién está asesinando niños a través de una magia terrible, y de paso propagando la peste, se nos va describiendo a nuestro protagonista, antiguo héroe condecorado de guerra y más tarde miembro de la Guardia, nadie nos cuenta qué fue lo que le pasó para que fuera expulsado y ahora se dedique a este otro negocio. Y la verdad, me he quedado con ganas de saberlo. Su historia, desde su niñez hasta ahora resulta casi épica, y desde luego nos describe a un héroe muy poco heroico, pero con un puntito precioso de nobleza que es lo que le impulsa a actuar como defensor de los niños desaparecidos.

Le acompañan en la historia muchos personajes, entre los que destacaría a su fiel amigo Adolphus, dueño de la taberna donde vive y a su mujer Adeline, que son quienes más cerca de él están y de las pocas personas que aprecia. También está Wren, un pilluelo callejero a quien termina cogiendo como aprendiz/ayudante y, finalmente el Crane y Celia. El primero es un gran mago que protege a la ciudad de la peste mediante un encantamiento y que crió a nuestro protagonista desde joven. Y Celia es una niña que Guardián se encontró en la calle y a la que llevó con el Crane para que viviera allí y se educara, y ahora se ha convertido en una gran hechicera. Ambos son una especie de familia para él.

De los enemigos declarados casi es mejor no hablar… creo que el resto del mundo es su enemigo, pero es que su actitud chulesca no le ayuda precisamente a hacer amigos.

La historia es bastante enrevesada por la cantidad de personajes que intervienen. Pero mantiene perfectamente en interés y la tensión hasta la última página, y más allá. Porque el final, al menos a mi, me sorprendió de tal manera, que aun sigo dándole vueltas a algunas cosas para ver si lo podía haber adivinado de alguna forma. Es un libro que te deja con un agradable hormigueo después de terminarlo, sobre todo porque el final es bastante sorprendente.

Así que si os gusta cualquiera de los géneros que antes nombré, fantástico, misterio, distópico o novela negra, en este encontraréis un poquito de cada uno. Un libro que no os va a dejar indiferentes porque tanto los diálogos mordaces como la trama, te van a atrapar desde el principio.
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le llaman El guardián, vive en los bajos fondos, allí podrá conseguirte aquello que quieras , pero esta vez han matado a una niña y a nadie parece interesarle. Una muy buena historia de secuestros y justicia personal.