—¿Que estás diciendo? Sin vos me muero. —Nadie muere por nadie. |
—¿Que estás diciendo? Sin vos me muero. —Nadie muere por nadie. |
Un perdedor no necesita perder más de lo que ya perdió. Sin importar lo que ofrezcas.
|
—¿Por qué me odias tanto? -Comenzo él —Lejos de ser odio, es desconfianza. |
—¿Vos vas a estar bien? —Si vos lo estás, yo también. |
—Todos tenemos cosas guardadas y compartirlas nos hace aliviar la congoja
|
El dolor que padece quién es dejado, como un caramelo que le quitan a un niño.
|
Es difícil controlar mi ira. Había perdido por completo la paciencia.
|
Todos son mal ejemplo para lo bueno. Todos son mal ejemplo para lo malo. Hay una combinación exacta en cada ser humano, que determinará su comportamiento como tal y desarrollo de los pecados en mayor o menor medida. |
Enamorarse está lejos de ser una decisión que uno toma a conveniencia. Simplemente se siente. El problema es cuando no ocurre lo mismo en ambas partes de la cuerda. Esa misma cuerda que puede sacarte del pozo o también ahorcarte. |
Ya lo sé. Y no te puedo forzar a tomar una decisión que te corresponde a vos. No voy a entender nunca cómo una persona es capaz de conducirse a la muerte rápidamente en lugar de vivir la vida y gozar de ella. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?