Antes mueren los que no aman

Segunda novela en la que nos encontraremos con el teniente Tresser de la guardia civil, y sus compañeros. Como siempre, aconsejo leerlas por orden, para poder seguir, además de la trama, la evolución de los distintos personajes.

Han pasado dos años desde que terminó Morir no es lo que más duele.
Nos encontramos con varias tramas narrativas, por un lado, tenemos el caso que tiene que investigar el teniente Tresser que sigue buscando a Luba. Por otro tendremos al sargento Coria, su compañero que se encuentra de vacaciones visitando a su familia en Galicia y que ayudará desde allí en la investigación. Y, por otro lado, sabremos de los pasos que da Luba.

Hace ya un año que leí la novela y la tercera parte, a continuación. Aunque no recuerdo los detalles, lo que sí recuerdo es que me gustó más que la primera. Se va viendo la evolución de los protagonistas. Recomiendo las tres novelas. Trata temas como la crisis, el tráfico de drogas, trata de mujeres, hay prostitución y abuso de menores, asesinos sin escrúpulos, pero también encontraremos compañerismo, lealtad, y amor.

Son novelas que enganchan, con intriga y mucha acción, que se leen muy bien. Además del caso, la trama personal de los protagonistas me parece muy interesante y diferente a otras novelas que he leído.

Antes mueren los que no aman es una buena novela negra, con mucha acción que engancha y no podrás parar de leer.



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Antes de nada, me gustaría avisaros de que si vais a leer este libro y no habéis leído el primero, os planteéis hacerlo porque es de estas series que más vale leer en orden para no comerse en el segundo un spoiler, y lo mismo diría con esta reseña. Voy a intentar no decir nada que fastidie el primer libro, pero... por si acaso aviso.

"Antes mueren los que no aman" ha sido un libro que me ha gustado más que el primero. La trama, que se sitúa un par de años después del primer libro, gira en torno al caso de una mujer decapitada, en principio por accidente, pero como la persona que provoca ese accidente ha huido y las consecuencias han sido las peores, se ha convertido en alguien perseguido por la ley, yo, sin embargo he tenido la sensación de que para nada esta trama era la principal, ya que a medida que leemos se van abriendo otras ramificaciones que pesan tanto o más que el caso de la mujer decapitada y es que será Tresser el encargado de esta investigación, pero justo en el momento en el que, después de dos años, aparece una pista para encontrar a Luba, aquella niña que aparecía en el primer libro y que ahora se ha convertido en una cuestión personal para él (tenéis que leer el primero para saber por qué).

La historia de Luba es una de las más interesantes, terribles y dolorosas de la novela, ya que tiene que ver con la prostitución de menores y seguir a la niña durante la narración abre otra subtrama más, la de dos mujeres con las que se cruzará y que también están escondiendo algo. Por otro lado, el cabo Coira, al servicio de Tresser y al que ya conocimos en la primera novela, está pasando unos días de vacaciones con su familia en Galicia y sin esperarlo acabará también implicado en la investigación de la mujer decapitada, mientras el lector va conociendo la extraña relación que tiene con su familia, que no acaba de ver con buenos ojos su trabajo en la Guardia Civil.

Como os decía, este libro me ha gustado más que el primero. Ambos empiezan de forma muy potente, sin embargo creo que aquí se profundiza mucho en las historias de los personajes y aunque pueda parecer que se hace pesado porque cada capítulo es bastante extenso, para mí todo ha resultado ser sumamente interesante. El lector sabrá bien pronto quién fue la persona que empujó a la mujer que acabó trágicamente muerta, pero seguir la investigación y las consecuencias que de ella se derivarán para uno de los personajes me ha gustado mucho.

También sabremos pronto quién es la persona detrás de la trama de prostitución y durante toda la lectura estaremos deseando que Tresser le eche el guante porque ¡madre mía! qué asco de personaje y sí, ya sé que esto es una novela, pero me apuesto el cuello y no lo pierdo, a que gente como este miserable hay en todas partes. Ver cómo se lucran con el dolor, la humillación, la anulación y destrucción de una vidas infantiles para cumplir los deseos de otros "enfermos", porque no tienen otro nombre, ha sido absolutamente desolador. ¿Cómo sobrevivir a algo así?

De verdad que me ha gustado mucho esta novela, la forma de narrar de la autora y sobre todo que se haya arriesgado a que el lector sepa quienes son los culpables en cada caso y sin embargo haya logrado mantener la tensión y la atención del lector que espera saber cómo se resolverá todo sin perder el interés (al menos el mío) en ningún momento.

También los temas que trata en esta novela son importantes: las relaciones personales, la crisis económica que dejó a tantas familias sin trabajo y sin hogar, teniendo que ir a los comedores sociales a por un plato de comida, las mafias dedicadas a la prostitución y a la venta de armas, ETA, que seguía siendo un grave problema nacional y también me gustado mucho ese pequeño homenaje que hace a Galicia, donde el cabo Coira pasa sus vacaciones. Me iría a visitar Cieña, si no fuera porque no existe, la verdad.

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Antes mueren los que no aman es la segunda entrega de la serie protagonizada por Julian Tresser, un guardia civil que trabaja en Uves, una urbanización cercana a San Lorenzo del Escorial. Aunque puede leerse de modo independiente, debo aclarar que es la continuación de Morir no es lo que más duele.

Es una novela negra, por más que tenga unas connotaciones muy especiales, algo que ya temía su novela anterior, en la que ya a la mitad de la novela sabíamos quién era el asesino y el por qué de sus crímenes y en la que sin embargo, no decaía el interés hasta el final, porque la novela negra daba paso entonces a un thriller.
Pues bien, en este caso ni siquiera tenemos la intriga de quién es el asesino, porque en realidad no hay tal asesinato, sino un empujón desafortunado que acaba con la muerte de la víctima. La cuestión es que en un momento de crisis en la que los funcionarios se sienten acosados, hay que resolver rápidamente quién es y dónde está la autora de los hechos. Aparentemente poca cosa para una novela negra.
Y sin embargo, el interés no decae en ningún momento. Entre otras cosas, porque los escenarios son múltiples y hay que unir varias acciones al mismo tiempo. Por un lado la huida de la agresora. Por otro lado las peripecias de Luba que ha conseguido desaparecer durante una redada de la policía de la casa donde la tenían encerrada. Por otro la búsqueda desesperada de Tresser por un lado y del hombre que la tenía secuestrada para matarla y que no pueda declarar contra él.

La acción se nos va narrando desde el punto de vista de cada uno de los protagonistas. Pero no comienza una donde acaba la otra, sino en el lugar en el que se había quedado la vez anterior. Eso provoca que en algunas ocasiones ya sabemos el desenlace de esa escena, a pesar de lo cual, la novela (por lo menos es lo que a mi me pareció) no pierde ritmo ni interés en ningún momento, porque más que querer saber el desenlace (que ya digo que en algunos casos ya lo sabemos), lo que queremos es saber ha llegado a él.

Antes mueren lo que no aman es sin ninguna duda una novela sorprendente. Que en una novela negra el autor renuncie directamente a mantener la tensión y el interés del lector buscando quién es el culpable o el por qué de su actuación, que sea una novela sin misterio, sin giros sorprendentes que descoloquen al lector y sin más intriga que saber cómo se resolverá la parte de acción (que como no es un thriller puro tampoco es para tanto), es algo muy arriesgado.

Pero Inés Plana consigue salir adelante porque la gran fuerza de esta novela está en sus personajes. Mantienen el protagonismo el teniente Tresser y el joven cabo Coira (que ya no es tan joven ni tan inexperto) a los que se une una joven guardia civil: Brancho. Se mantiene también por supuesto Luba, la niña desaparecida y Adelaida, la psiquiatra que trató a Tresser en la novela anterior y que adquiere mayor protagonismo en esta nueva entrega.
Son las peripecias personales de cada uno de estos personajes, sus conflictos, sus dudas, sus anhelos, los que me han conseguido atrapar como lector y hecho que mi interés se mantuviese vivo hasta el final y me hagan esperar una pronta continuación de sus aventuras y desventuras.
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Navidades de 2009, Madrid. La funcionaria de la Seguridad Social Pepa Ordovás fallece accidentalmente al ser arrojada contra una cristalera. de este modo da comienzo “Antes mueren los que no aman”, la nueva novela policíaca de Inés Plana, quien tras el éxito de “Morir no es lo que más duele” recupera al teniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil Julián Tresser como protagonista de esta nueva aventura.
Tresser deberá compaginar el caso de la funcionaria con su incansable búsqueda de Luba, una menor obligada a prostituirse y que podría tener alguna clase de parentesco con el miembro de la Benemérita.
En su camino, se cruzarán múltiples personajes que ayudarán a construir un complejo entramado de subtramas, algunas de las cuales resultarán fundamentales para el desenlace de la novela.
Con el ritmo trepidante que ya la definió en su primera novela, Plana aprovecha las tormentosas circunstancias de muchos de sus personajes para relatar la situación económica de una España profundamente sumida en la crisis y llevar a cabo una crítica social sin tabúes.
Gracias a un lenguaje cercano, salteado de más que acertadas metáforas, la autora logra que asuntos tan dispares como la trata de blancas, el amor, el terrorismo, la familia o el trabajo encajen sin dificultad alguna en el complicado puzle que supone “Antes mueren los que no aman”.

Esta novela es la primera que leo de esta autora, y la verdad que me ha gustado. Si que es verdad que es un libro muy muy largo y que quizá le sobran algunas cosas.

La historia comienza con una funcionaria que es empujada por una mujer y con tan mala suerte es decapitada por el cristal de un escaparate. El Teniente encargado de llevar la investigación, Julian Tresser, será nuestro protagonista que a su vez está buscando a una niña que adopto hace dos años pero que nunca llego a tener porque la secuestraron.

Tendremos dos tramas, dos historias, una sobre la funcionaria decapitada, y la otra la búsqueda de la niña del Teniente, una se desarrolla en Galicia y la otra en Madrid.

La historia de la niña me ha parecido muy muy dura, y muy fuerte. Pero me ha gustado mucho.
Inés Plana, nos habla de muchos temas, para empezar hace referencia a la crisis económica, como puede ser capaz de afectar a los personajes, y como una persona puede comportarse ante esta situación, también trata el tema del tráfico de drogas, y lo mas duro las mafias que trafican con niñas obligándolas a prostituirse... todo esto hace que te mantengas bastante enganchado.

Los personajes están definidos mas por sus actos que por las descripciones, no es un libro con muchas descripciones y yo en un thriller eso lo agradezco. Nuestro protagonista es un hombre solitario, muy bueno, y muy fuerte. Y todos los demás personajes tienen su trama, que la autora contara y que para mi, es lo que sobra de esta novela.

El final me ha gustado, pero es cierto que se deja muy abierto con la posibilidad de que haya una segunda parte, aunque también puedes terminarlo aquí y quedarte con lo principal de la trama.

Un libro recomendado, aunque bastante largo, que la historia te mantiene enganchada y eso si, una historia dura pero con un buen final :)

Este es el segundo libro que publica Inés plana después de su exitosa primera novela, Morir no es lo que más duele.
En esta novela, volveremos a encontrarnos con el teniente de la Guardia civil Julián Tresser y con el cabo Coira, que tendrán que resolver un nuevo caso:
Una funcionaria de la Seguridad Social muere decapitada al ser empujada contra una cristalera y su agresora huye.
Pero Tresser está más interesado en seguir la única pista que tienen por fin, sobre el paradero de Luba, después de dos largos años buscándola.
Sabréis quién es Luba y qué la une a Tresser, si leísteis Morir no es lo que más duele. Si no lo habéis hecho os recomiendo que lo hagáis 📖👌😍.
Luba a sus doce años ha conseguido escapar de una red de prostitución que la tenía esclavizada. Pero Águila, el hombre que la secuestró y la entregó a la organización la buscará para hacerla callar.
Tresser tendrá que buscar tiempo para resolver el caso que le han adjudicado y al mismo tiempo buscar a Luba y descubrir quien es Águila antes de que este la encuentre.

En esta novela, el caso a resolver igual no sea tan intrigante como en la primera. Pero en mi opinión, no es el caso lo más interesante en esta historia, sino los personajes, muy bien perfilados, complicados, atormentados, oscuros e inseguros, los que hacen que esta novela te enganche hasta el final.
Espero que esto no termine aquí y que haya más.
Hay una trama en Galicia, que me gustaría que se hubiera desarrollado un poco más. Podría ser un buen hilo para una tercera novela.
Muy fan de Tresser y sobre todo de Coira que en esta novela tiene un papelón importante entre manos 🙊.
Estaría encantada de poder volver a reencontrarme con ellos.
Solo le pondría una pega, creo que la autora, dentro de su denuncia social, ha querido tocar demasiados temas, y en mi opinión algunos quedan forzados.
Pero en general me ha gustado mucho.
La recomiendo. Eso sí, mejor si leéis la primera antes 😉.
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🔵Puntuación: 7,5.
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📚Antes mueren los que no aman📚🖋Inés Plana🖋

Mi segundo encuentro con la autora ha sido mejor que el primero, pero aún así no ha acabado de convencerme...

Este libro es la segunda parte de "Morir no es lo que más duele" del cual teneis reseña unas publicaciones atrás. Normalmente las segundas partes las leo porque la primera me ha gustado y deseo seguir sabiendo más de la trama o de los personajes. En este caso fue por ser un ansia, pero ya he aprendido la lección 🤥🤭

Al igual que en el anterior libro, los personajes no acaban de convencerme. Mis primeras impresiones se mantienen y no me gusta la forma en la que evolucionan ya que carece de sentido por su brusquedad.

La trama es soporífera. Hay varias cosas mezcladas que creo que están ahí de relleno y que vuelven a resolverse por casualidades.

El estilo se me hizo menos pesado que en el anterior aunque creo que fue porque ya me había acostumbrado a esos cambios de situación repentinos y no me importaba demasiado perderme algo...

Y entiendo que la crisis del 2008 afectó a mucha gente. Pero el tema en el libro es extremadamente cansino y más teniendo en cuenta que fue escrito más de diez años despues de que sucediese. Esa mención constante sobraba.

El teniente Tresser está en un caso de una funcionaria de hacienda (Pepa Ordovás) cuando recibe una llamada en la que le dan noticias sobre Luba, una niña que él está buscando desde hace tiempo y que fue secuestrada por proxenetas. A la vez, Luba huye de uno de esos hombres que ella tanto teme y se mete en casa de dos personas que la ayudan (la actriz Elsa y la modista Muriel) que ocultan un gran secreto. He amado al personaje Coira y a Mae. También que la autora se ambientara (entre otros lugares) en Galicia. Hay varias líneas que seguir en el libro, por un lado Coira buscando al asesino de Pepa, Tresser buscando a Luba Luba huyendo mientras el hombre al que teme va a por ella. Sinceramente, el libro me ha aburrido demasiado. Si tengo que quedarme con algo del libro, es el caso de Pepa, me ha parecido interesante, y sobre todo, lo que ha provocado la crisis.

Este libro está ambientado en la España del 2009, una España en plena crisis económica y aterrorizada por los constantes atentados terroristas de ETA.

En la trama principal Julian Tresser, teniente de la Guardia Civil, mueve cielo y tierra para encontrar a Luba, una niña de doce años a la que no conoce pero sabe que tiene lazos de sangre con ella. Luba desapareció dos años atrás sin dejar rastro, calló en las garras de la trata de mujeres.

Es un thriller apasionante que no podrás dejar de leer desde la primera palabra, porque además del argumento principal, se cruzan otras sub tramas llenas de crímenes y misterio.

Eso sí, tiene un trasfondo bastante duro, puesto que habla sin tapujos sobre la trata de menores, la pederastia y la prostitución, algo que desgraciadamente sigue ocurriendo y que no podemos ignorar.

En esta segunda parte Julián Tresser, después de dos años buscando incansablemente a Luba, encuentra una pista. Pero su trabajo como Guardia Civil se interpone en su investigación personal, pues una funcionaria de la Seguridad Social ha muerto decapitada por culpa de un desafortunado empujón.

Aunque me ha gustado mucho, he de reconocer que durante casi la primera mitad del libro me estaba decepcionando un poco respecto a su antecesor Morir no es lo que más duele, pues no había casi acción y parecía un libro de relleno. Lo estaba disfrutando igualmente por cariño hacia sus personajes, ya conocidos. A partir de la mitad del libro ya no me podía despegar de sus páginas movida por la resolución del caso de Pepa Ordovás y por la intriga de qué pasará con Luba.

La historia de Luba me ha conmovido y me ha gustado mucho, para mí ha sido la mejor parte de este libro que nuevamente deja un final abierto, probablemente con la finalidad de hacer una tercera parte (que espero que llegue).