El punto final

Este libro habla de una desaparición o, mejor dicho, de una fuga porque cuenta una historia tan bonita que el principal elemento que marca el final se niega a terminarlo. Se trata de un punto, de un simple punto, un punto final que está decidido a continuar.

Incapaz de asumir su destino, el punto final inicia un viaje que le llevará a formar parte de formidables aventuras porque su objetivo es recorrer el mundo. Desde la visita a un circo hasta un plato de sopa, el punto se ve inmerso en un sinfín de escenarios que nunca habría conocido de no mostrar su rebeldía. Sin embargo, no todo es lo que parece. El mundo, la vida, es tan apasionante y bella como impredecible e, incluso, peligrosa. El punto final se ve abocado a poner en marcha mil tretas y siempre está alerta. A lomos de un pájaro o entre los pies de un deportista, nuestro protagonista va de aquí para allá hasta que se cumple su destino. Un desenlace feliz y que, tratándose de una historia de Fran Pintadera, no sorprende que sea entre las páginas de un libro.
Una bella historia que podemos extrapolar a otras temáticas como que en el mundo estamos de paso, pero que está en nuestras manos disfrutar al máximo y no rendirnos fácilmente. Y también el placer de experimentar por uno mismo todos los misterios y placeres de la vida, a pesar de las dificultades y sinsabores que nos esperan. Este relato se puede concebir como una fábula sin moraleja o como una metáfora del fin de una vida cuando nos disponemos a quemar hasta el último cartucho. Lo que sí que es cierto es que las imágenes son maravillosas, de gran tamaño y juegan con elementos de todo tipo donde predominan las formas redondas, como el punto, y los colores vivos.

Una invitación a tomarnos las cosas con menos seriedad y vehemencia, porque si nos vemos incapaces de asumir un destino que no cumple nuestras expectativas tal vez es necesario tomarse un respiro, hacer acopio de experiencias y tomar decisiones desde un punto de vista crítico.

Como dice la sinopsis editorial: El protagonista es un punto final que no quiere terminar una historia y se embarca en un largo viaje en busca de aventuras sin saber dónde acabará. En esta historia de búsquedas, el descanso, la conformidad y la aceptación siempre se hacen de rogar. Solo cuando termine su viaje conseguirá dormir tranquilo y un hermoso cuento habrá encontrado su final.
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