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Son historias fragmentadas de varias familias ricas que viven en un country. Sus conflictos son cotidianos y en ellos se percibe las dificultades económicas que también les afecta con la crisis del 2001 que se vivió en la historia argentina. Percibí dos voces narradoras, ambas son femeninas y dejan al descubierto las hipocresías y prejuicios de una clase social alta. Aunque después vi una entrevista de la autora que decía que había tres voces y la tercera es primera persona plural y representa a ese grupo social, sus rumores. No me di cuenta. Hay tantos personajes que en la segunda mitad del libro me pierdo un poco para recordar quién es quién, aunque mucho no importa porque al final todas las familias podrían ser la misma. Lo interesante es percibir su estilo de vida, su forma de pensar. Los personajes se definen por lo que hacen, piensan y dicen y el lector debería juzgarlos. Me costó terminar de leer el libro. Lo mejor es el comienzo, lleno de acción y misterio que engancha para seguir y ver qué pasa. Aunque después me perdí con los tiempos del relato ¿Qué pasó antes y qué pasó después? Pero tal vez sólo me pasó a mí, por distraída… La historia que más me gustó fue la de Carmen y Gabina, que me hace acordar a las película paraguaya que salió hace poco "Las Herederas"; como si se hubiera inspirado en este libro… tiene un gran final este capítulo. No sé por qué se la considera una novela policial, ya que hay muertes, pero no hay investigación. El final es inesperado. |
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