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Solsticio de invierno es el único libro que he leído de Rosemunde Pilcher (a quien conozco y relaciono más con las típicas películas de domingo por la tarde, adaptaciones de sus novelas, que con su literatura en sí). Si lees alguno de sus libros entenderás que su éxito sea tan patente, es una artista detrás de un teclado que sabe muy-muy bien construir historias, personajes y (sobre todo) entornos (la forma en que describe, por lo menos en este título, los entornos, le da una imagen de entrañable estampa invernal que consigue que a uno le vengan ganas de ir a conocer el lugar y visitar los enclaves de los que habla). A toda esta puesta en escena, como es muy habitual en Pilcher, le acompaña una bonita historia de amor siempre con impedimentos, dudas y pasados que no han "pasado de largo" aún para sus protagonistas. Este es un libro para gente viajera, romántica y amante del invierno; no descarto releerlo algún día. Tengo que añadir que este es un libro que le leí a alguien muy especial para mí, por lo que ocupa un lugar muy especial también en mi corazón. |
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