El morador

Solo con ver la portada y leer el título ya se intuye el género de esta novela ¿verdad?.

Hacía mucho que no pasaba por mis manos nada de terror, terror y mucho menos de terror del bueno, del que te hace estremecer y mirar por encima del hombro mientras vas caminando sólo por la calle.

La verdad es que el libro es desconcertante al inicio, hasta que te das cuenta de cómo está estructurado, y es que tal y como leí en una reseña y después en el Postfacio, podríamos denominarlo libro Matrioska, es decir tenemos un hilo argumental principal pero este se va desglosando en otras historias de mayor o menor tamaño que si bien están totalmente relacionadas con la principal, en sí mismas tienen consistencia suficiente como para ser ellas mismas autoconclusivas.

El estilo narrativo es bastante curioso, sin abrumarte con descripciones infinitas consigue envolverte en los ambientes como si te hubiera detallado hasta la última grieta de la pared, aún puedo sentir el suave sonido de los dientes de León vibrando con la brisa (cuando lo leáis lo entenderéis).

Todo comienza un verano hace unos años en una granja en la que un niño y una niña juegan en casa de sus abuelos, allí pasan los veranos, allí pueden ser niños de verdad y dedicarse a lo importante, jugar. Años más tarde Lis, esa niña que jugaba arropada por el sol, tiene que volver a la granja tras la inesperada muerte de su abuela. Su vuelta a la infancia estará llena de recuerdos, nostalgia y algo más, algo que de niña le pasó desapercibido pero que ahora se cierne sobre ella….
Según leáis estad muy atentos a los personajes que van surgiendo porque muchos de ellos serán esas pequeñas matrioskas que saldrán de la principal para contarnos su historia.

Decir que la última estrella no la tiene porque deja algunas cosas sin resolver pero sin duda es un libro que he disfrutado muchísimo.

Un gran debut de esta autora. Sin duda no tardaré en hacerme con el nuevo libro de Daria: Inanición.

¿Os gustan las historias de casas encantadas? ¿Queréis saber quién es el morador? Ya sabéis…. Si queréis conocerlo, tendréis que leerlo.

Hola amigos, esta lectura sí ha sido terrorífica y sangrienta, digna de este mes del terror.

Esta historia gira entorno a Lis, cuando regresa a la granja familiar para despedir a su abuela y descubre un inquietante secreto en la casa, una entidad malévola arraigada en leyendas y mitos. Esta entidad quiere apoderarse de su mente, desatando una lucha por su cordura mientras se adentra en un mundo de sufrimiento y depravación. La narrativa explora brujería ancestral y seres demoníacos que pervierten nuestras vidas.

La autora comienza la historia con escenas idílicas, llenas de encanto y ternura, pero a medida que avanza, cada capítulo se sumerge más en la oscuridad.

A lo largo de la narración, predominan las descripciones sobre los diálogos, pese a esto, es una lectura muy fluida. La mayor parte de la historia se relata en tercera persona, con la excepción de algún capítulo que adoptan la perspectiva en primera persona en forma de diario.

Cada capítulo es como un zoom hacia atrás en el tiempo que desvela gradualmente el misterio que inicialmente se insinúa, llevándonos a través de duras historias en las que conoceremos a diversos y fascinantes personajes.

Un final que me impactó con sus giros inesperados, y que perdurará en mi memoria a lo largo del tiempo.

En resumen, esta es una historia excepcional que, a primera vista, podría parecer una típica trama de casas embrujadas y de posesiones, temas ampliamente explorados. Sin embargo, se transforma en una narrativa mas compleja y rica en contexto. Muy recomendable para todos los entusiastas del género de terror.

El morador nos sumerge en una atmósfera en principio encantadora, esos veranos de la infancia con los abuelos, para luego saltar en el tiempo y adentrarnos en la verdad que oculta la “acogedora” vivienda de los ancianos.

Las circunstancias que sobrevienen a la protagonista en el presente se intercalan con capítulos que hacen referencia al pasado y que recuerdan a esas leyendas de terror que en algún momento de nuestra vida hemos escuchado.

Haciendo uso de pasajes realmente inquietantes y de elementos característicos del género utilizados de manera inteligente, la autora nos transporta directamente a esa granja aislada en la que podemos fácilmente percibir esa presencia que se convierte en uno de los ejes principales de la novela.

De algún modo, el lector se convierte en receptor de esa turbadora impronta que caracteriza a la historia.

Definitivamente, se trata de una obra acertada dentro del género que se desarrolla a un ritmo pausado, permitiendo apreciar cada uno de sus detalles, sin llegar a tornarse tediosa.

Sin duda, un libro que cualquier amante del terror debería conocer, y no especialmente porque estremezca durante toda la narración, ya que hay ocasiones en que esto no ocurre, sino más bien por ese efecto que deja tras la lectura de algunos capítulos y la sensación que persiste cuando decides cerrarlo.

¡Por fin un libro de terror que puede superar perfectamente a todos los que son más conocidos! No hay nada que me alegre más, que haberme puesto a leer este libro. Buscaba algo que me sorprendiese, una historia que no fuese la típica de siempre, quería algo nuevo y...ha cumplido mis expectativas infinitamente.

Yo ya sabía que viniendo de esta editorial, no podría ser una mala opción, porque cada vez encuentro más joyas terroríficas, con autores y autoras que merecen aún más reconocimiento, para poder hacerse hueco en el mundo del terror. Daria, un aplauso, porque has creado algo grande.

Es de estos libros en los que está todo tan bien narrado, que se te mete en la retina. Lo que estás leyendo, lo estás viendo perfectamente en tu cabeza y eso hace que entres en la historia desde el principio y te sientas un personaje más. La época la he clavado, es más, te hace viajar sin despegarte del sillón.

Algo que también me ha gustado muchísimo, ha sido encontrarme con un folklore eslavo, con un ambiente terrorífico, que envuelve a cualquiera que se pierda entre sus páginas. Verdaderamente he podido leer escenas aquí que me han puesto los pelos de punta y eso apenas me suele suceder hoy día.

Cuando crees que ya no puede mejorar más la historia, llega el final. Que te deja con la boca abierta, alucinando, teniendo todo tipo de reflexiones y sobre todo, casi puedes sentir que algo te está rozando la nuca. Has comenzado el libro a solas, pero lo terminas acompañado, bailando entre las sombras y habiendo traspasado el umbral del terror.
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Este es un libro, con una historia en la que se mezclan muchas otras. Todo emerge del mismo núcleo común, las mujeres. Una historia del presente, en el que una chica recuerda a su abuela, su infancia, los olores y sentimientos hacia ella. ¿Puede el cerebro engañarnos con respecto a las sensaciones? y ¿ puede convertirse tu hogar en un infierno en el que no puedes estar, pero tampoco salir?.Horror entre cuatro paredes, con el halo de una sombra maligna, historias de pactos malignos y la lucha por la supervivencia. Esta novela te sumerge en una atmósfera increíble. Altamente recomendable.

En esta novela seguimos a Lis, una joven que regresa a la antigua granja de su familia para el funeral de su abuela, recientemente fallecida. Sin embargo, pronto empieza a notar una presencia, una sombra oscura que juega con su mente. Parece que las paredes guardan algo más que recuerdos de infancia...

A través de los descubrimientos de Lis y su investigación del pasado, «El Morador» va desvelando mediante diferentes saltos temporales los secretos que se ocultan detrás de la presencia que acecha a la protagonista. Una historia repleta de historias que, aunque por su comienzo pueda parecer un libro de casas encantadas, es mucho más. Con un regusto clásico y mucha presencia de mitos y leyendas eslavas, las páginas esconden brujas, demonios, rituales, maldiciones... Una peligrosa herencia que pasa de generación en generación.

Los ingredientes de la novela son muy potentes, pero lo que la hace grande es la narración de la autora. Pietrzak consigue una inmersión plena en la lectura gracias a la gran ambientación y creación de escenarios, unas veces idílicos y, otras, terroríficos. Sin ser especialmente descriptiva, la autora transmite realmente bien las sensaciones y pone al lector en el lugar que quiere en cada momento, generando situaciones escalofriantes en más de una ocasión.

Tengo que decir que el final deja algún cabo suelto y que, aunque en otras ocasiones esto es algo negativo, en este tipo de libros me gusta mucho porque, personalmente, me deja una sensación de tensión muy acorde a toda la lectura. Una inquietud que saboreo y he aprendido a apreciar 🖤

Sin duda, «El Morador» es un soplo de aire fresco en la literatura de terror y la de Daria Pietrzak, una voz a tener muy en cuenta en el panorama actual. Yo ya he decidido que voy a leer todo lo que escriba la autora, así que, próxima parada: «Inanición» 🔥

A Lis y a su hermano Greg les encantaba pasar los veranos en casa de los abuelos. Una casa de campo alejada de todo donde se dedicaban a jugar y vivir aventuras. Años más tarde, Lis vuelve a la casa después de una larga ausencia para dar un último adiós a su abuela, y en cuanto llega, empieza a notar que hay algo raro e inquietante; Lis no está sola en la casa, hay una sombra, una presencia constante, desconocida y perversa, surgida de la oscuridad de primitivas leyendas y mitos.

La ambientación está muy lograda, la autora nos transporta a viejas cabañas en medio del bosque, a sótanos oscuros y a una granja aislada, una casa donde Lis y su hermano eran felices de pequeños, pero que poco a poco se va volviendo un lugar más oscuro y siniestro.

La estructura de la novela es muy interesante. A lo largo del libro no solo nos encontramos con la historia de Lis y su familia, sino que es una historia que contiene varias historias, diferentes relatos de varios protagonistas y en distintos momentos temporales, y a través de todos ellos vas descubriendo una historia triste y aterradora.

“El morador” es una historia muy original sobre casas encantadas y presencias extrañas que te atrapa desde el principio. Pero no solo eso, también trata sobre brujas y familias malditas, seres demoníacos y posesiones.

Me ha gustado mucho como escribe Daria Pietrzak, con una prosa ágil que no llega a aburrir en ningún momento, y cómo consigue crear una atmósfera oscura e inquietante durante todo el libro.
Es una historia de terror que consigue estremecerte. La verdad es que los libros de terror no suelen darme miedo, pero este tiene varias escenas que me han puesto la piel de gallina, sobre todo en las escenas finales.

Una novela muy recomendable para los amantes del género.

Lis regresa a la granja de su abuela después del fallecimiento de ésta para ponerlo todo en orden... E intentar descubrir los secretos que escondía, aquellos que en los últimos años los mantuvieron a su hermano y a ella lejos de esa casa. Pero no está preparada para descubrir lo que allí se oculta, observando entre las sombras...

Con esta premisa nos adentramos en una historia de terror que te mantiene pegada a sus páginas.

No puedo decir que haya pasado auténtico miedo leyéndolo, pero sí es cierto que la historia me atrapó y me produjo sensaciones; y, sobre todo, que la forma de escribir de la autora me parece una auténtica delicia, da gusto leerlo.

Con la llegada de Lis a la granja vamos viendo el origen de la misma, recuerdos de su abuela y otras personas que pasaron por ella y, poco a poco, se va hilando la historia oculta tras sus paredes.

Saltos temporales, distintos puntos de vista que casi parecen relatos dentro de la trama e hilos que se van cruzando y cobrando un sentido a medida que lees, son algunos de los elementos que conforman esta maravilla.

La forma de narrar esta historia hace que no puedas dejar de leerla en ningún momento y no dejas de sufrir con Lis por lo que vive allí. Además el final te deja con una sensación de desasosiego y muchas preguntas cuyas respuestas la autora deja en el aire. ¿Hablamos de un final abierto? Si, pero tan bien llevado que hace que no dejes de pensar en la historia y te quedes con la sensación que mencionaba antes.

En general, una historia de terror en la que sobresale la maravillosa pluma de su autora; con una trama que atrapa y una forma de narrar que hace que leerla sea una gran experiencia, que te deja pensando en la historia tiempo después de terminarla.

Hoy vengo con uno de los títulos que más me ha sorprendido en los últimos meses. Si aún andas buscando un #libro para el inicio del otoño, o quieres descubrir una propuesta original sobre casas encantadas.

Imágenes y atmósferas vívidas
Esta es una historia de #brujas antiguas y nuevas, de maldiciones que viajan a través del tiempo como una herencia cruel. Una historia de seres demoníacos, más ancianos que el mundo que habitan, que moran entre nosotros como un huésped indeseado, infectando nuestras almas y corrompiendo nuestras vidas.
En la casa habitan espectros de ultratumba, pero también encontraremos dolor, decepción y la necesidad de sobreponerse cueste lo que cueste.

Una matrioska que deja más preguntas que respuestas
Una #novela en la que debes transitar por cada una de sus capas. En este punto encontramos el elemento más original, pues la estructura narrativa transcurre sobre varias líneas temporales. En el centro de todo la granja como elemento común, pasando de un dueño a otro.
En El morador debemos ser pacientes hasta llegar a un final que, sin embargo, guarda las escenas más sorprendentes y terroríficas de toda la novela.
Una aportación brillante para tu colección de novelas sobre casas encantadas.👻

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Si pensáis que está todo escrito sobre casas encantadas os equivocáis. Eso creía yo hasta que llegó El morador. Este libro empieza con un capítulo precioso, una carta de amor a los veranos de la infancia. ¿Un libro de terror puede empezar así? Puede, lo hace y está preparándote para lo que viene. Greg y Lis eran los niños más felices del mundo en la granja de los abuelos, correteando por los bastos prados con sus dos perros y recogiendo flores para colocar en la mesa del porche. Por eso cuando la abuela falleció y su refugio de los veranos quedó como un triste recuerdo, Lis no se lo pensó dos veces y puso rumbo allí, puede que para evocar aquellos años tan felices, para intentar conocer más aquellas manos que tanto la acariciaban, o simplemente porque había algo que la llamaba a ir. Siempre hubo una presencia constante, unos dientes de león que nunca se marchitaban y una leyenda sobre esos terrenos que tarde o temprano tenía que salir a la luz.

Creo que se nota lo bien que me lo he pasado con este libro. El Morador tiene un ritmo pausado, está hecho para disfrutar poco a poco, para que saborees el miedo, la nostalgia y el dolor. Para leer de día, esconderte entre sus páginas y recorrer los senderos que llevan al pasado. Aquí hay brujas, maldiciones, almas corrompidas, historias dentro de otras, libros que tienen que ser quemados y secretos enterrados (nunca mejor dicho).

Gracias Daria, es una curita para el corazón encontrarte con libros que te hacen sentir tanto, tanto…