Es uno de esos thrillers que me llamaron la atención por la portada y por el título, no conocía al autor ni me lo habían recomendado. Así que lo leí sin preconcepciones, y me encontré con una historia que comienza pareciendo de terror y va transformándose en otra cosa, muy psicológica, con un giro muy drástico y algo tramposo también. La primera parte es la mejor de la novela, la descripción de la angustia de la protagonista, que está convencida de estar mal de la cabeza. Funciona bien, aunque el autor se sale de lo lógico en más de una ocasión para usarlo en favor de su trama, y toda la segunda parte de la novela, aunque con el aliciente del giro, pierde bastante fuerza y resulta poco creíble. Por lo demás, es un thriller atractivo, con párrafos muy potentes y que logra mantener el interés. |