Amanecer rojo 2. Hijo dorado.

Durante setecientos años, mi pueblo ha estado esclavizado, privado de voz y esperanza. Ahora yo soy su espada. Y no perdono. No olvido. Así que dejaré que me guíe hasta su lanzadera. Que piense que es mi dueño. Que me reciba en su casa. Porque así podré quemarla hasta los cimientos.

- Un hombre nunca es demasiado joven para ser asesinado, ni demasiado sabio, ni demasiado fuerte; pero sí puede ser demasiado rico.
- Te olvidas, Caballero de la Furia, de que soy una mujer.

Los muertos siempre pueden oirnos, mi amor. ¿Por qué crees que cantamos, si no? Queremos que sepan que, aunque ellos se hayan ido, todavía podemos encontrar la alegría....Es lo único que ellos querrían para nosotros.

¿Que importa todo el poder de todos los mundos si tus amigos más intimos pueden traicionarte?

Tu casa no es el lugar del que procedes, es donde encuentras la luz cuando todo lo demas está oscuro

Todos somos simples almas heridas que se tambalean en la oscuridad, intentando recomponerse desesperadamente, esperando rellenar los agujeros ue han cavado en nosotros.

Los hombres sabios leen libros de historia , los hombres fuertes los escriben.

“You are but a mortal," Roque whispers in my ear, riding his horse alongside the chariot, as per tradition.
"And a whorefart," Servo calls from the other side.
"Yes," Roque agrees solemnly. "That too.”

Gracias por acompañarme en este viaje. Gracias por dejarme vivir como un hacedor de sueños, lo único que he querido ser desde que mi padre me leyó El Hobbit cuando era pequeño y me di cuenta que la magia del hombre reside en las palabras, en los cuentos, en las leyendas perdidas y en las que están por llegar.

(Pierce Brown en los agradecimientos.)

Los mentirosos hacen las mejores promesas.