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Es un libro distópico, es entretenido ya que está lleno de acción, tiene momentos muy crueles y momentos tiernos. Es un libro que, sin duda, recomiendo para gente a la que le haya gustado la “Reina roja” y “Los juegos del hambre”, me recordó a ambos libros en algunos momentos, aunque con una trama totalmente distinta. El libro está dividido en cuatro partes: Esclavo, renacido, dorado y segador. En la primera parte nos cuenta la vida de Eo y Barrow y explica parte de la estructura social, lo que tienen permitido, prohibido y la injusticia de la sociedad donde viven. En la segunda parte, se explica como es cada estamento. La tercera y cuarta parte, por así decirlo, es donde está la acción, donde conoceremos a más personajes y como se relacionan entre ellos, al tiempo que se explicará la sociedad en profundidad. Para mí lo mejor ha sido la primera parte y la cuarta. Los personajes están bien construidos, el protagonista, Barrow, es un personaje complejo, seguro de sí mismo respecto a sus habilidades lo que a mi juicio lo lleva a ser prepotente y frío, también es tierno y protector y terminará siendo bastante justo aunque en muchas ocasiones lo vemos cegado por el odio. Como secundarios destacaría el papel de dos mujeres, Eo y Mustang, ambas son fuertes, decididas y con las ideas claras, también jugarán papeles muy importantes haciendo que Barrow sea justo y actúe. Para mí sin ellas la trama carecería de sentido. Otros personajes secundarios son Casio, un personaje del que esperaba mucho y que finalmente es otro más del montón de personajes dorados, sin embargo, el personaje de Sevro que parece insustancial adquiere un gran protagonismo, es un personaje con el que cambias la visión totalmente. La trama está plagada de crítica a la sociedad y al poder, en ella nos encontramos con líneas de pensamiento de Cicerón y Platón, también en cierto modo tienen gran protagonismo las características que atribuían a los dioses romanos, nos encontraremos con Marte, Apolo, Ceres, entre otros. |
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