La penúltima verdad

Novela de ciencia-ficción pero que trata de temas actuales como la política, las mentiras (esto es también política?), el ansia de poder (política?), bueno ..., cambio de tema.
Al fin y al cabo, la mayoría cree lo que nos cuentan y no se piensa más allá, para qué, si ya nos lo dan todo hecho y es mejor no cambiar lo conocido.
Pues de todo esto va la novela, en un futuro no son las cosas como dicen y entran en juego las luchas de poder (política otra vez?).
En serio, muy recomendable, me ha atrapado y gustado hasta el final, aunque no soy del género de ciencia ficción. Personajes curiosos, distintos entre sí, cada uno con su historia y la trama es actual y muy completa, lo que es importante ya que no es una novela muy larga.
En conjunto, se debe leer.

La esencia del poder deslizada a través del control de los medios masivos de comunicación vertida en algo que a pesar de ser denominado juego de poder , no es un juego.

Es una realidad donde se funde la fe con la ignorancia. En beneficio de unos cuantos, al costo de la desconfianza y la paranoia.

Mítica caverna Platónica, a la cual se recurre una y otra vez en la manipulación de la población , tanto como en la literatura.

Uno ve lo que quiere ver, aún por encima de lo que se le quiere mostrar y demostrar.

La guerra puesta al servicio de la subordinación, donde no hay triunfadores, solo un puñado de aquellos que revierten en su beneficio el resultado. Típicamente clasista al colocar la élite del poder sobre la superficie tentativamente radiactiva y arrasada de la tierra y el grueso de la población en enjambres ( tanques ) subterráneos.
Cada estrato con sus necesidades, palabra clave , muy particulares.

Necesidades que devienen en la búsqueda de acumulación, a veces material, a veces de poder, a veces solo de más necesidades o conflictos.

La guerra ya bien puede arrasar con la humanidad, que la humanidad misma es arrasada por su estulticia….y su fe.

al final ; la cabra tira al monte ( o Nicholas a su tanque)