Una muerte inesperada, una presunta culpable que busca el perdón y un viaje imposible, eso es lo que nos encontramos en esta amable historia con moraleja. Una historia de Navidad escrita por la escritora de novela negra histórica que todos conocemos, en una vertiente que aun siendo más amable, también deja traslucir la crítica a la hipocresía social y al juicio sumario colectivo. Es una novela corta, que se lee rápido, pero que aún así trasluce una moraleja social como toda historia de Navidad que se precie. No es una novela policial al uso, ya que el misterio no está en la muerte, que es suicidio, sino en lo que hay detrás, en las personas que rodeaban a la difunta en su vida. |