Lola y el chico de al lado

Este libro nos habla de Lola, una chica extravagante, a la que juzgan en su instituto por su forma de vestir. La familia de Lola es muy peculiar, y no es por tener dos padres precisamente, pero ya la conocerás si decides leer esta historia.
Nuestra protagonista tiene una relación con Max, el típico roquero buenorro que lleva a todas locas, aunque no es precisamente la relación que a sus padres les gustaría.
Todo en su vida va sobre ruedas hasta que aparecen los vecinos (en especial Cricket) con el que tuvo una preciosa amistad que se rompió justo antes de que se marchara toda la familia.
¿Podrán retomar esta amistad?¿O sucederá algo más que eso?
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Después de Un beso en París que me encantó estaba deseando leer a la autora en un género parecido, si bien es cierto que la ambientación del libro anterior fue un detonante para que me acabara de enamorar en esta no es de los puntos fuertes.
La relación familia entre Lola y sus padres me ha gustado mucho, y creo que debería de visualizarse mucho más como en este caso. La relación amorosa con Max la veía un poco tóxica y Cricket me ha parecido muy tierno, aunque me ha faltado un punto de chispa entre los dos.
Es un libro que se lee rápido, una historia fresquita para este verano y con bastante salseo.