El papel pintado de amarillo de Charlotte Perkins es un relato corto pero de una complejidad muy importante. Nuestra narradora, tras dar a luz, junto con su marido John se trasladan a una mansión alquilada por unos meses. Tras pasar por una depresión severa, su marido le recomienda "reposo" en casa, evitando las ganas que tiene de trabajar y realizar tareas que le mantengan distraída. Así acompañaremos a nuestra protagonista en el sentimiento de soledad, angustia y como se obsesiona con el papel amarillo de su habitación. La verdad que leerlo hace que empatices totalmente con la narradora y sientas el horror que la acompaña. Sin duda es una crítica social y un llamamiento por parte de la autora en aquella época, a cómo las enfermedades mentales, en este caso la depresión postparto se hacían invisibles y más aún si eras mujer. Los remedios eran en muchas ocasiones, que la mujer se quedara en casa agravando sus síntomas. |