Rescate gris

La historia transcurre en Puerto Deseado, una población de la Patagonia Argentina. Corre el año 1991 cuando el volcán Hudson (chileno) entra en erupción. La ceniza se propaga por el aire a cientos de kilómetros y llega incluso a Puerto Deseado.

Cuando Raúl Ibáñez se dirige en coche a su casa, es testigo de un accidente. Un coche vuelca y Raúl acude al rescate pero la conductora ha muerto. En el capó del vehículo, que ha quedado abierto, hay una maleta y dentro de ella una cantidad ingente de dinero. Raúl es un hombre recto y, aunque evidentemente la idea de quedarse el dinero se le pasa por la cabeza, enseguida decide hacer lo correcto y entregárselo a la policía. Son tres millones de dólares.

Al día siguiente cuando se despierta y se prepara para ir al trabajo se encuentra con dos sorpresas: su mujer Graciela no está y los alrededores de su casa están cubiertos de polvo gris. Todo está patas arriba, los servicios de emergencia no dan abasto y la radio aconseja no salir de casa pues la ceniza puede causar graves problemas de salud. Pero Raúl tiene que encontrar a su mujer. Sin embargo, no tarda en recibir una llamada: Graciela ha sido secuestrada y los secuestradores tan sólo ponen una condición para liberarla: que Raúl devuelva lo que robó del coche accidentado. El problema es que Raúl no ha robado nada.

La novela empieza fuerte. Cristian no se anda con chiquitas y ya desde las primeras páginas pone todo lo que tiene en el asador. En las primeras páginas se plantea el tema del secuestro y se nos presenta un escenario casi apocalíptico. Por cierto, el escenario es totalmente real: el 13 de agosto de 1991 el volcán chileno Hudson realmente entró en erupción y la ceniza alcanzó localidades lejanas, incluida Puerto Deseado.

Ésta es la trama principal pero hay otra íntimamente relacionada con ella que transcurre diecisiete años después en el mismo lugar. La trama del presente sirve como complemento y también cierre de la trama del pasado.

La trama está muy bien planteada y el hecho de que ocurra en unas circunstancias tan especiales como las que se vivieron aquel año le dota de un punto original. Intentar rescatar a tu mujer siempre es difícil pero intentar rescatarla cuando en la ciudad está todo colapsado, cuando los personajes casi no se pueden mover, es algo prácticamente imposible. A Raúl le esperan unas horas muy movidas en las que tendrá que tomar decisiones arriesgadas. Y todo sin haber hecho nada. Cuánto más fácil hubiera sido, en este caso, haberse quedado realmente con el dinero. Pero, ¿cómo devolver algo que no tiene? Es enfermero y conseguir tres millones de euros es algo absolutamente imposible. Algo tiene que hacer. Pero todas las decisiones que se toman tienen consecuencias y en la trama del presente veremos cuáles fueron.

Como he dicho antes, la novela comienza fuerte y sigue a buen ritmo hasta el final La lectura es muy amena y la verdad es que las páginas vuelan entre las manos. Todo transcurre por los cauces previstos, sin grandes giros argumentales pero manteniendo la intriga y el interés. Es un auténtico thriller.

La parte del presente me ha gustado también. Porque cierra y explica todo pero también porque tiene mucho interés al hablar de ciertos temas como son la familia y la enfermedad mental.

La novela se estructura en treinta y nueve capítulos de corta extensión. Cada capítulo comienza con la fecha y la hora en la que transcurre. Se alternan los capítulos de las dos tramas aunque los de la trama del pasado son más extensos (o esa impresión me ha dado). En el pasado es el propio Raúl quien nos cuenta lo que pasa y lo hace con un estilo coloquial. En el presente toma la palabra un narrador omnisciente. A lo largo de la trama del pasado hay transcripciones de emisiones radiofónicas que informan de la situación de Puerto Deseado mientras que en la del presente hay conversaciones entre un padre y su hijo a través del correo electrónico. Tanto unas como otras se reconocen perfectamente por estar redactadas en letra cursiva y consiguen aligerar y acelerar aún más el ritmo narrativo.

Conclusión final

“Rescate gris” es una novela muy entretenida que se lee en nada y deja muy buen sabor de boca.
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Nos encontramos ante un muy buen libro, con un drama familiar enmascarado en un thriller psicológico. El planteamiento está claro en la sinopsis, y a partir de ahí seguiremos a Raúl en dos épocas diferentes: en 1991 donde acaban de secuestrar a su mujer y en 2018 donde va recordando al mismo tiempo lo que sucedió.
Poco a poco se van atando cabos, de los que poco puedo contar para no hacer spoiler, pero que te hacen querer seguir leyendo sin parar. El punto más positivo sin duda es la construcción del personaje principal, Raúl, que te hace vivir en primera persona todo lo que puede ocurrir cuando se vive una situación traumática.

Dentro de una buena trama, temas como la depresión, los límites éticos y morales, la venganza y el perdón, estarán muy presentes a lo largo de la novela, que nos hará preguntarnos al final que decisiones tomaríamos si estuviésemos en la piel del protagonista.

Como único pero, y no puedo decir nada porque ocurre en un lugar y una época que desconozco, me cuesta pensar que la gente dejaba los coches abiertos con las llaves puestas.

En conclusión, buen libro si os gustan dramas familiares rodeados de una trama thrilleriana.

Cristian Perfumo, en sus obras, nos traslada a la Patagonia Argentina, donde se crió. Esto nos sirve para sumergirnos en un lugar al que muchos sólo nos podremos asomar gracias a estas páginas. El autor ofrece descripciones tales que hace que te sientas como si estuvieras allí, pero en esta novela esto se intensifica mucho más, ya que uno de los puntos fuertes es que nos sitúa en 1991, año en el que el volcán Hudson entra en erupción de forma tan brutal que la lluvia de ceniza va a propagarse por el aire a cientos de kilómetros, y va a llegar a Puerto Deseado, lugar donde se desarrolla la acción de nuestra novela. Así pues, la ambientación va a ser algo que destaco mucho en esta historia. Cristian te hace sentir el agobio de la lluvia de ceniza, el que te cueste respirar, tener que ir con mascarilla, que en el libro se llama barbijo, me encanta aprender palabras nuevas!!!! Todo eso sumado a lo que le va a ocurrir a nuestro proganista, hará que la historia sea axfisiante, que tenga tensión continua y que no sepamos lo que le deparará el futuro a Raul, nuestro protagonista. Todo esto en un lapso de tiempo muy corto, en una carrera contra reloj.

¿Qué harías si te despiertas y te encuentras con qué la erupción de un volcán ha provacado que el lugar donde vives se llene de una nube de ceniza hasta tal punto que no se puede salir a la calle sin mascarilla, no se ve nada y a eso se le une que cuando te levantas para ir a trabajar descubres que tu mujer ha desaparecido, piensas que se ha ido por voluntad propia, pero en realidad está secuestrada porque te llaman los secuestradores para exigirte un dinero del que tú no sabes nada? ¿Cómo actuarías? Pues eso es lo que le ocurre a Raúl, esa es la tesitura que pone punto de partida a un thriller un tanto rocambolesco y atípico, con un suspense que se mantiene durante toda la historia y en el que acompañaremos al protagonista en la búsqueda de su mujer para intentar salvarla. Porqué, la policía hará acto de presencia, pero en realidad él se lo guisa y él se lo come para intentar salvar a Graciela.

Estructuralmente vamos a tener capítulos cortos, fechados e incluso con hora, que serán de Agosto de 1991 y luego de un futuro, concretamente 2018. La idea de fechar los capítulos del suceso del secuestro por horas es muy buena idea, pues intensifica esa carrera contrareloj por salvar a la mujer secuestrada, además así la novela vibra en tus manos, pues quieres seguir leyendo para ver qué ocurre. El mezclar presente y futuro te hace que la visión global de la novela sea mucho más completa, no tienes que esperar al final total para saber qué pasó años después, te va dando pinceladas para que vayas atando cabos. Los capítulos están narrados en presente por el propio Raúl, con lo cual te metes mucho más en la trama, más que ver todo desde fuera como lector, Raúl te lleva de la mano a que lo acompañes en su desgracia, como si se confesara contigo, lo tienes mucho más presente todo.

Pero la historia que nos lanza Cristian Perfumo no empieza justo el día que entra en erupción el volcán Hudson. Un hecho acaecido una semana antes marcará todo el devenir de la novela. Ahí empieza todo realmente. Evidentemente no voy a hacer spoilers, porque es el germen de todo. Sí me puedo permitir deciros que en los capítulos de 2018 encontraremos a Raúl narrando en un lugar lo que ocurrió durante ese corto tiempo de 1991, lo que nos dará pistas de la trama (sin quitar intriga ni desvelar los giros argumentales que nos encontraremos), porque nos dará la luz que necesitamos para hilvanarlo todo. No temáis porque los capítulos del presente y del futuro están bien diferenciados y no vamos a perdernos, todo lo contrario.

Como os dije en mi anterior reseña del autor, vamos a encontrar palabras, (el famoso barbijo), expresiones argentinas, pero para mí no han sido ningún inconveniente para entenderlo todo ni me ha sacado de la historia, lo digo porque muchas veces vamos con prejuicios en este tipo de novelas y las dejamos pasar porque creemos que no la vamos a entender y con este autor esto no ocurre. Es más, me parece que enriquece más la historia y nos mete más de lleno en ella, no olvidemos que estamos viajando en el tiempo a la Patagonia argentina, a mí me parece un plus en este viaje lector que hacemos a otro país que me encantaría visitar.

No sabría si aseverar que este es un thriller psicológico, si bien es cierto que no es de acción 100%, tiene como he dicho sus momentos de suspense, pero no vamos a tener una acción desenfrenada, por eso me inclino más por sostener que es un thriller psicológico con tintes de novela negra. Ya sé que no está bien encasillar las novelas, a los autores no les gusta, pero en estas pinceladas os lo quería decir para que no espereis una novela de estas que os dejan sin aliento a cada página. ¿Esto es malo? No, una novela más pausada puede tenernos pegados a sus páginas igualmente, porque queramos saber el desenlace de lo que está ocurriendo, y más cuando Raúl, en estas páginas que está escribiendo en 2018 nos habla de un plan trazado que va a consumar cuando acabe de escribir su historia, y que esperaremos con ansiedad y ganas a partes iguales.

En cuanto al final, tampoco tiene una acción desorbitada. Es un final cerrado en el que se aclara todo, pero nos deja unas notas tristes, aunque hay un canto a la desesperanza, el autor de Rescate Gris demuestra que se maneja perfectamente tanto en el thriller como en el drama. Y pese a este drama me parece que es un final feliz, algunos se redimen, otros abren los ojos, los demás se reconcilian. Creo que efectivamente, tenía que acabar así, con notas optimistas dentro de la tristeza del momento, y con heridas sanadas y relaciones recuperadas.
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Sabéis que me encantan los thrillers (como siempre, incluyo dentro de esta categoría las novelas de suspense, las policíacas y las novelas negras): con sus misterios por resolver (asesinatos, secuestros...), sus pistas falsas, sus giros, sus criminales... Y Rescate Gris de Cristian Perfumo cumple con lo que yo espero de una novela del género.

Esta novela fue Finalista del Premio Clarín de Novela 2018 y autopublicada ese mismo año. Sin embargo, y aunque podemos encontrar reseñas desde entonces en la blogosfera, lo cierto que no ha sido hasta ahora, cuando la ha publicado la editorial Suma, cuando ha saltado a la fama y la podemos ver por todas partes. Merecidísimas ambas cosas: que las veamos por todas partes con buenas reseñas y que una editorial de renombre la publique, porque la novela cumple con creces lo que nos promete. Horas de intriga y entretenimiento.

Al estar ambientada en el Hemisferio Sur a los lectores de mi Hemisferio, el Norte, nos sorprende al principio que hable de invierno y del frio cuando la acción se desarrolla en agosto (que aquí sería pleno verano), o que hable de que no hace excesivo frio en diciembre (pleno invierno en el Hemisferio Norte).

Al principio se me hacía un poco difícil entender algunas expresiones y palabras ya que el escritor y los personajes son argentinos y utilizan expresiones propias, pero poco a poco, según avanzaba la lectura, terminé acostumbrándome y la lectura fluyó con rapidez. Fue tanto lo que me enganchó la novela que la leí en apenas tres días.

Es entretenida, ágil y mantiene el punto justo de intriga para mantener la curiosidad del lector en todo momento. El protagonista, Raúl, es un personaje cercano al que se le coge cariño enseguida y que nos lleva de la mano explicándonos su odisea para rescatar a su mujer. Es un hombre bueno, al que hacer lo correcto le ha salido muy caro, tanto que pondrá su vida y la de sus seres queridos en peligro y que les cambiará para siempre.

Rescate Gris ha sido la primera novela que leo del autor pero ya os avanzo que no va a ser la única ya que me ha dejado muy buen sabor de boca y me ha mantenido intrigada de principio a fin.
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 Esta historia está narrada en presente (2018) y pasado (1991), el autor ha alternado la tercera persona para el presente y la primera persona para el pasado, ya que Raúl nuestro protagonista esta escribiendo su historia de 1991.

En este libro nos sumergimos en la Patagonia Argentina, más concretamente en Puerto Deseado.

El libro comienza en 1991 con la desaparición de Gabriela, la novia de Raúl.

Casualidades de la vida, que la misma noche que Gabriela desaparece, Deseado se inunda de cenizas debido a la erupción del volcán Hudson.

Al principio de la historia también habrá un accidente que será la causa de que Gabriela desaparezca y que su vida y la de Raúl sea un infierno.

A lo largo del libro veremos cómo Raúl hace todo lo posible por recuperarla, siguiendo muchas pistas y sin ayuda de la policía, tomándose la justicia por su propia mano.

A todos estos momentos de tensión hay que añadirle que el protagonista tiene mucha presión encima y por si fuera poco las cenizas del volcán están por todas partes.Del período de 2018 no quiero decir mucho porque considero que haría mucho spoiler, solo puedo decir que Raúl cómo he dicho antes, está escribiendo su historia y lo hace con un fin que descubriremos casi al final del libro.

 Creo que es un libro bastante bueno, me ha gustado mucho saber cómo vivieron esa catástrofe natural, ya que en 1991, el volcán Hudson entro en erupción en Chile pero afecto a muchos más territorios.

 También he de decir, que no he sentido que estuviera leyendo un thriller, no sabría en qué categoría meter este libro aunque esta catalogado como thriller psicológico, le veo más de lo segundo que de lo primero. 

Por último destacar la pluma del autor, es muy ligera y la manera en que está narrado me ha gustado muchísimo. El autor es argentino por lo que el libro está escrito en el español de allí y me ha parecido algo curioso porque en mi mente lo leía con acento argentino jajajaja. 

1991, Raúl y Graciela viven en Puerto Deseado, en la Patagonia argentina. El volcán Hudson entra en erupción de manera brutal. Cuando Raúl se levanta, Graciela no está. No hay señales de violencia en casa, solo una densa capa gris de cenizas y humo que lo cubre todo. El teléfono suena. Los secuestradores de Graciela piden un rescate, acudir a la policía es imposible, está desbordada.

Lo primero digno de mención es la ambientación que logra el autor haciendo al lector partícipe de la angustia y opresión. La nube de ceniza obliga a la gente a pasearse con mascarilla y gafas, el cielo está completamente apagado, apenas llega el calor y la luz que irradia el sol. Si rescatar a Gabriela ya hubiese sido complicado en condiciones normales, con la ciudad colapsada y sin poder casi ni salir, es prácticamente imposible.

Raúl es el protagonista absoluto, interactúa con pocos personajes, por lo que la historia es en gran parte un diario de como transcurren los días y la investigación que lleva a cabo. Los capítulos son cortos y están bien fechados, ya que la historia salta entre el 1991 y el 2018. Los pertenecientes al secuestro de Gabriela cuentan hasta con horas exactas para intensificar la emoción. Encontraréis también la última hora radiofónica, o correos electrónicos en el presente, elementos que siempre agradezco en los libros para contar con un nuevo enfoque.

La pluma del autor es peculiar, es un thriller pausado, pero con dosis de suspense suficientes para mantener la intriga. de hecho, es originario de allí, de modo que encontraréis en sus páginas expresiones argentinas que bajo mi punto de vista le aportan un toque aún más auténtico. El final está a la altura de la obra, donde todo queda bien cerrado y me ha sorprendido especialmente por su formato.
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A primera vista “Rescate gris” de Cristian Perfumo lo tiene todo: una ambientación increíble en la Patagonia cubierta por ceniza volcánica, un hombre inocente involucrado en un asunto muy turbio, un secuestro, el declive de una familia.... Y sin embargo fue una gran decepción.

La ambientación del libro, comenzando por en el primer capítulo dónde la tensión del inicio de la trama y ver Puerto Deseado cubierto de cenizas volcánicas no pudieron ser mejores. Una mezcla perfecta que estimularía la imaginación de cualquiera. Y sin embargo justo después todo se desinfla. le estaba dando vueltas para identificar qué es lo que falló en está historia y finalmente creo, lo que pasó en mi caso es no me convencieron los saltos en el tiempo.

El protagonista del libro, Raúl Ibáñez, desde la perspectiva de 2018 nos cuenta los terribles sucesos de 1991 que cambiaron las vidas de él y de su mujer, Graciela. Muy pronto nos enteramos qué les pasó a los dos, sabemos las consecuencias de todo. Y eso es lo que quita la tensión. A partir del capítulo 5 lo que pintaba ser un thriller se convierte en una mezcla de novela psicológica con thriller cuyo final ya conocemos.

Entonces nos quedamos con la parte psicológica, con como una serie de eventos muy traumáticos qué afectan a la familia Ibáñez. Y hay que decir que esta parte no es mala, pero no es lo que esperaba del libro. En vez de sumergirme en una acción trepidante, acabé sumergiéndome en como una depresión crónica, intentos de suicidio y secretos del pasado pueden afectar a toda una familia, afectar a las generaciones siguientes. Todo esto se aleja tanto de la sinopsis del libro que me dejó con una decepción tremenda. Quizás la culpa no la tiene la historia en si, sino la manera de venderla. Mi mayor error fue creer que me encontraba ante un thriller emocionante.

Me ha parecido algo más flojo que el otro que he leído de este autor.

Comienza con alguien que llega a una casa, en la que parece esconderse de todo, para escribir en una vieja olivetti una historia. No es hasta avanzada la trama que descubres que esa historia es parte de su trágico pasado y que está escribiéndoselo a su hijo.

No ha sido hasta casi finalizar que me ha tenido algo atrapada cuando vas viendo como encaja todo.

Una novela muy cortita que se desarrolla en un momento de desastre natural que afecta a una población y en el que se sucede un secuestro. A pesar de que están sucediendo cosas continuamente no tuve la sensación de que tuviese altibajos, más bien una historia para mí bastante plana, en sintonía con el ambiente que rodea las vidas de los protagonistas.

🌋 En 1991 en Puerto Deseado, Argentina, se despertaron con un cielo que estaba cubierto de cenizas que caía en todos lados, eran cenizas del volcán Hudson que había explotado en Chile. Con esta premisa Cristian nos narra una historia que ocurre entre esa fecha y finales de 2018, donde todo va enlazado, ya que en esta última fecha vemos la actualidad de los personajes que vivieron ese robo que nos cuenta la sinopsis y todo lo que ello conlleva en una época donde un desastre natural no ayudaba para nada.

✍ Cristian tiene una pluma sencilla, es fácil meterte en su historia aunque use palabras que no estamos acostumbrados a leer, porque toda la forma de hablar es obviamente Argentina, ya que la trama ocurre allí. Pero aún así no me dificultó para nada la lectura, cosa que agradezco.

🚫 No quiero contar nada más del robo o no-robo, de las consecuencias y de cómo el autor hila el pasado y el presente, porque sería un spoiler enorme, pero a mi me encantó la forma en la que Cristian narra todo lo ocurrido, aunque el final me dejó con ganas de más y me pareció todo demasiado precipitado. Y seré sincera, me dejó mal, pero mal de rota en mil pedazos y no puedo contarlo para no destripar, pero también me dejó fría con mil preguntas en mi mente...

📓 Rescate gris no es una novela policiaca, es un thriller cargado de dolor y drama, no es simplemente un no-robo del que tiene que salir airoso pese a no haberlo cometido... Es mucho más ¿Te imaginas que crean que eres culpable de algo y para demostrar que no lo eres tienes que hacer cosas que jamás imaginaste hacer? ¿Te atreverías a hacer cualquier cosa para demostrar tu inocencia y salvar a alguien que puede verse involucrado? ¿Harías todo por la felicidad de quien más quieres?

El libro «Rescate gris» es un thriller que gracias a su extensión contenida y a su facilidad de lectura, atrae y hace que se lea en un suspiro. Un libro que entretiene y cumple su función, perfecto para adentrarse en un thriller ligero entre obras más densas.
La sinopsis ya te dice por dónde van a ir los tiros, por lo que si te ha llamado la atención, la novela te gustará. Una obra autoconclusiva que toma un escenario real: la erupción volcánica del Hudson que tuvo consecuencias para esa parte de la Patagonia. de esta forma, en una atmósfera gris, cargada de ceniza, se suceden los inesperados acontecimientos en la vida de Raúl.

Un secuestro y un rescate que darán un giro a la existencia del protagonista haciendo que se enfrente a situaciones insospechadas. ¿Qué harías tú si te piden que devuelvas algo que no has robado? Rescate gris se convierte en una novela con tintes de thriller psicológico, en la que acompañamos a Raúl mientras toma las decisiones y sufre las consecuencias.

Un thriller ágil que consigue entretener y mantenerte pegado a sus páginas. Sin grandes tramas o giros que te vuelven loco, pero con una atmósfera opresiva, gracias a la cual la tensión va en aumento. Un ritmo que crece con el paso de las páginas. Además, para conferir un mayor toque dramático, una de las tramas tratará sobre enfermedad mental, visualizando un problema que se tiende a esconder o a no dar el carácter de enfermedad.

Se habla de «Rescate gris» como novela policíaca, sin embargo, no llega a serlo puesto que no hay investigadores para resolver lo que sucede. Es un thriller, tiene misterio, una situación desagradable y un protagonista que debe hallar la solución. A raíz del suceso, se enfrentará a momentos clave en los que debe decidir su siguiente paso. Es con estas decisiones cuando el libro se tornará en situaciones que nos van a sorprender.

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