Esta es la segunda novela del autor argentino, y se desarrolla en la Patagonia, de donde es originario. Nada más leer la sinopsis, quise leerlo, y no me ha defraudado. Es una trama bien construida, y aunque averigüé por dónde iban los tiros bastante rápido, tengo que decir que el final me sorprendió. Me gustó mucho cómo el autor hiló toda la historia y le dio un buen sentido. Está narrada en 1°persona por Nahuel, el protagonista, pero tiene saltos en el tiempo que estarán contados en 3°persona. Los capítulos son muy cortos y el lenguaje es sencillo. Es una historia que te atrapa desde el principio y lo puedes leer en uno o dos días perfectamente. |